La llegada masiva de turistas a Barcelona, que el sector prevé que pulverice todos los récords, ya se empieza a reflejar en cifras. La capital catalana es el destino de toda España donde más se ha disparado la ocupación de los hoteles, que ha subido casi un 43% en comparación con hace un año, segun el último Barómetro Hotelero de Cushman & Wakefield, cuyos primeros datos avanzó Crónica Global.
Con información de marzo, los alojamientos de la ciudad ya están llenos al 67%, una muy buena proporción para esta época del año, y 20 puntos porcentuales por encima del 47% que se registró el año pasado. Ninguna otra ciudad del país ha experimentado un incremento tan rápido.
Hoteles más caros que en 2019
La mayor demanda de viajes, junto con la escalada de costes, también se ha visto reflejada en los precios de las habitaciones, que se han elevado un 27% en la Ciudad Condal en el último año. Las tarifas han pasado de los 113 euros de 2022 a los 143 actuales, superando de forma insólita los 129 euros de Madrid, que tras la moratoria hotelera de Ada Colau cuenta con una oferta más amplia y competitiva de cadenas internacionales.
Las tarifas actuales en Barcelona están además un 7,5% por encima de las de 2019. “La recuperación de la actividad se ha acelerado durante este trimestre con datos excelentes en Madrid y Barcelona y a la expectativa de cómo evolucionará el ejercicio, aunque los indicadores previos al verano siguen siendo buenos”, ha asegurado César Escribano, responsable regional del sur de Europa de STR, en un comunicado.
BCN adelanta a Valencia y Madrid
Los ingresos por habitación disponible, otra métrica muy importante para el sector, también muestran que Barcelona es el destino que más sube, con una mejora del 81%, seguida de Valencia y Madrid. Canarias ha liderado la ocupación con un 82% de habitaciones de hotel llenas, como es habitual ya que viene de su temporada alta, mientras que Baleares y Marbella están a medio gas por su exposición a la estacionalidad.
“Hemos visto una recuperación que ha sido en V desde el fin de la pandemia con un incremento de precios que responde a la fuerza de la demanda y también al efecto de la inflación", ha señalado Bruno Hallé, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España. Y ha añadido que "el verdadero reto en estos momentos es conseguir que el beneficio operativo no se resienta por los aumentos de costes”.