Empresas y familias tendrán más complicado su acceso a los créditos durante los próximos meses. Las recientes turbulencias financieras registradas en EEUU, con la quiebra de varios bancos medianos, y en Europa por la sitiuación de Credit Suisse han acentuado una tendencia que ya se observaba anteriormente y que ahora se verá corregida y aumentada.

Así se ha pronunciado Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) y exministro español de Economía, que ha apuntado que esta tendencia se verá ilustrada en los próximos documentos que publicará el organismo emisor a comienzos de mayo, sobre previsiones económicas.

Corregido y aumentado

Durante su intervención este viernes en la Cátedra de la Fundación La Caixa Economía y Sociedad, Guindos ha explicado que el BCE ya había constatado un endurecimiento de las condiciones de financiación, lo que ha considerado como “absolutamente lógico” por el actual entorno de incertidumbre y que además se vio completado con un notable disminución de la demanda, tanto por parte de las empresas como de las familias. 

El miembro del consejo de gobierno del BCE ha valorado positivamente la respuesta de las entidades financieras de la eurozona a los episodios vividos en EEUU y Suiza pero, al mismo tiempo, ha llamado a la banca a la prudencia y a reforzar tanto su capital como sus condiciones de liquidez

Sin autocomplacencia

“No hay lugar para la autocomplacencia; los recientes acontecimientos nos ha demostrado lo rápidamente que se puede vaciar un banco en la actual era de la digitalización”, ha indicado en alusión a casos como el del estadounidense Silicon Valley Bank.

“La liquidez tiene hoy un valor mucho más elevado que hace apenas unos meses, sin olvidar que estamos en un escenario de desaceleración económica”.

Necesidad de unión bancaria

A su juicio, los recientes acontecimientos demuestran la necesidad de completar los procesos de unión bancaria y del mercado de capitales, en línea con lo manifestado recientemente por destacados ejecutivos del sector, como la presidenta de Santander, Ana Botín, y su homólogo de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri.

Guindos se ha mostrado además preocupado por las elevadas cotas de la inflación subyacente que, a su juicio, puede ser más duradera de lo previsto. “A corto plazo, es un fenómeno positivo pero si se perpetúa deriva tanto en un incremento de las insolvencias como de los créditos dudosos en el balance de los bancos”. 

Inquietud por la inflación subyacente

El que fuera ministro español de Economía en los peores momentos de la pasada crisis financiera considera que la inflación subyacente se moderará en los próximos meses, gracias en parte a las medidas de política monetaria adoptadas por el BCE, que ha subido los tipos de interés hasta el 3,5% en menos de un año. 

Sin embargo, también ha añadido que “lo que no puede suceder es que en unos meses haya un repunte, no podemos permitirlo por los efectos de segunda ronda que causaría y, además, porque la credibilidad del banco emisor quedaría en entredicho”.