El ocio nocturno pide autorizar más discotecas en L'Hospitalet y Sitges

La patronal de ocio nocturno ha pedido a los ayuntamientos de L'Hospitalet de Llobregat y Sitges, ambas en a provincia de Barcelona, que autoricen la apertura de más locales de noche en los dos municipios para llegar a las ratios adecuadas por volumen de población. Fecalon ha alertado de que, por ejemplo, la segunda ciudad catalana en número de población "tiene 260.000 habitantes y apenas dos discotecas". 

Lo ha explicado Fecalon en el contexto de varios proyectos de apertura de locales de ocio nocturno en las dos urbes. En L'Hospitalet existen algunos que se encuentran en trámite de alegaciones en estos momentos. A su vez, en Sitges, quedan por definir los permisos --si los hay-- de la antigua discoteca Pachá, la más antigua de España --abrió en 1967-- y el proyecto de reapertura de L'Atlántida como beach club. 

"Incomprensible"

Desde la organización empresarial se tilda de "incomprensible" que se pongan trabas a las nuevas aperturas de locales en zonas en las que no molestan a los vecinos. Como, por ejemplo, polígonos industriales o zonas análogas. 

A este respecto, desde Fecalon se recuerda que L'Hospitalet "solo tiene dos salas de noche", una de ellas la icónica Salamandra, mientras que el resto de opciones se encuentran en la vecina Cornellà de Llobregat, fuera del término municipal. Una de estas, además, "es un restaurante". 

Sin oferta

Desde la entidad se subraya que la oferta de ocio nocturno "beneficiaría potencialmente a unas 40.000 personas" de la localidad, que se desplazan a otras ciudades en busca de locales que no existen en la urbe. 

Desde Fecalon, asimismo, se enfatiza que los operadores "cuentan con medidas de seguridad" contra el Covid y un ambiente "perfectamente controlado por profesionales". Su actividad, señala la misma fuente, combate el "botellón" que se instauró durante la fase más dura de la pandemia. 

Cierres y un plan

En este sentido, es reseñable que Fecalon y otras entidades han venido alertando del adelgazamiento del sector desde hace años, con pérdidas de locales en, por ejemplo, la ciudad de Barcelona. La organización empresarial pone una cifra: 150.000 plazas de noche en 20 años, equivalente a 125 licencias menos. 

Ante ello, la entidad se ofrece a los ayuntamientos para elaborar planes urbanísticos-marco que regulen el sector, permitiendo nuevas aperturas en lugares en los que se permita la coexistencia con la vida y el descanso vecinal.