Ferrovial está más cerca de ejecutar el histórico traslado de su sede social a Países Bajos, que le llevará al gran objetivo de cotizar a corto plazo en Wall Street. No obstante, salvado el trámite de la aprobación por parte de la junta de accionistas, aún le queda por superar la barrera del derecho de separación con el que cuentan los socios que se opongan a la decisión. Para vencerlo, la compañía cuenta con su propia cotización como gran aliado.
Al margen de la batalla que el grupo mantiene con el Gobierno, que recibió de uñas la decisión de Ferrovial de mudarse a otro país de la Unión Europea, la operación está condicionada por el coste que vaya a suponer, en gran parte supeditado a la compensación que deberá pagar a aquellos accionistas que no deseen acompañar a la empresa en esta aventura.
La ley contempla para ellos el derecho de separarse de la sociedad y obliga a ésta a ofrecerles una contraprestación para que puedan ejercerlo. Bajo esta premisa, Ferrovial revocará su decisión de fusionar su matriz con la filial que agrupa los activos internacionales, que ya está radicada en suelo neeerlandés, en el caso de que esta compensación supere la cifra de 500 millones de euros.
Es en este punto donde entra en juego la cotización que actualmente luce en el mercado Ferrovial, que se sitúa notablemente por encima del precio que fijó en su día para que los accionistas pudieran ejercer ese derecho de separación. Una circunstancia que supone un desincentivo a la hora de dar el paso, dado que los interesados lograrán una prima superior en el mercado que con la venta directa de sus títulos a Ferrovial.
Un 5% más en bolsa
En concreto, si se toma como referencia el precio de cierre de este jueves, el precio de las acciones de la compañía controlada por la familia Del Pino se sitúan un 5,4% por encima de los 26 euros que Ferrovial pagará a aquellos socios que decidan ejercer el derecho de separación.
Este hecho se debe a que el mercado ha acogido de forma positiva la medida acordada por el consejo de administración de Ferrovial y no se ha visto condicionado por las posibles consecuencias negativas que pueda tener para la empresa su enfrentamiento con el Gobierno por esta maniobra.
Respuesta positiva del mercado
Así, la contraprestación de 26 euros se aproxima al precio que las acciones del grupo de infraestructuras marcaban en el mercado inmediatamente antes de conocerse la decisión, tras el cierre de la sesión del pasado 28 de febrero, cuando la empresa dio a conocer también sus resultados del ejercicio 2022.
Sin embargo, desde aquel día la evolución de Ferrovial se sustancia en avances del 4,3%, que contrasta con el retroceso próximo al 1% que ha experimentado el Ibex 35 en este mismo periodo y que hace que resulte más atractivo para el accionista vender en mercado que ser compensado por la compañía.
Conforme a la distribución del capital de la empresa, para que la operación fuera revocada se precisaría que los tenedores de al menos el 2,56% de los títulos ejercieran el derecho de separación.
A tenor de los resultados registrados en la junta de accionistas, el porcentaje del capital que ha emitido un voto contrario a la operación apenas supera el 4%; además, todo apunta a que la mayoría de estas acciones se corresponden con la participación del socio Leopoldo del Pino, hermano del presidente y primer socio de Ferrovial, Rafael del Pino, y de la consejera María del Pino, que también cuenta con una participación relevante en la empresa, de algo más del 8%.
Un mes de plazo
No obstante, todo apunta a que Leopoldo del Pino seguirá como accionista de Ferrovial y que su voto en contra de la fusión está relacionado con la oposición activa que mantiene contra la actual gestión de la empresa.
En cualquier caso, podría darse la circunstancia de que socios que no han intervenido con su voto en la asamblea decidieran salir del capital con la compensación de la empresa y echar abajo el traslado. Una posibilidad complicada pero que, no obstante, no podrá descartarse hasta dentro de un mes, cuando finaliza el plazo otorgado para ejercer el derecho de separación.
Hasta entonces, el mercado se convertirá en el gran aliado de la empresa mientras la acción cotice cómodamente por encima de esa cota de 26 euros, de modo que haga menos rentable el pago de la propia Ferrovial.