Uno de los antiguos máximos accionistas de Banca Privada de Andorra (BPA), Higini Cierco, ha explicado este miércoles que en 2011 decidieron cortar la operativa con evasores fiscales españoles para poder llevar a cabo su actividad sin problemas en España a través de su filial, Banco Madrid.

Así lo ha asegurado durante su declaración como testigo en el juicio de la causa general del llamado caso BPA, según han explicado a Europa Press fuentes de las defensas de los procesados.

Las defensas de los 24 procesados han evitado hacer preguntas, por lo que el interrogatorio a los hermanos Cierco --Ramon e Higini-- lo han protagonizado en ambos casos el fiscal general, Alfons Alberca, y la representación letrada del Govern d'Andorra, que ejerce la acusación particular.

Adquisición de Banco Madrid

Ambos hermanos, a preguntas del fiscal, han dado cuenta del funcionamiento del consejo de administración de la entidad bancaria y han explicado que este organismo validaba las políticas y la estrategia general del banco. También han expuesto la trascendencia que tuvo en su momento para el Grupo BPA la adquisición a Kutxa de Banco Madrid, operación que tuvo lugar en 2011.

Según Higini Cierco, lo más trascendente que vivió el banco andorrano fue la adquisición de Banco Madrid, porque obligó a adaptar las estructuras y someterse a otras exigencias distintas a las del marco regulatorio andorrano.

Según su declaración, ese fue un cambio muy sensible, ya que la legislación bancaria española era más dura que vigente en ese momento en Andorra, por lo que decidieron no trabajar con operativas que los pudieran relacionar con la evasión fiscal.

'Caso Emperador'

Durante el interrogatorio, el fiscal se ha interesado por dos cuestiones: la operativa del empresario valenciano Rafael Pallardó, implicado en el caso Emperador, y un informe que en su día solicitó BPA a un bufete de abogados español para evaluar los riesgos y el impacto que tenía para el banco andorrano operar en la jurisdicción española.

Ambos exaccionistas han asegurado que no sabían de la existencia del citado Pallardó como cliente del banco hasta que estalló mediáticamente la Operación Emperador en 2012.

Ramon Cierco ha declarado, según las fuentes consultadas que "ni conocía ni conozco al señor Pallardó", y ha añadido que fue cuando estalló el caso Emperador cuando supieron que la cuenta del empresario en el banco se cerró en 2011.

Los dos antiguos máximos accionistas de BPA también han asegurado no haber visto nunca el informe jurídico sobre el que ha mostrado su interés el fiscal.

Funcionamiento

Al ser preguntados sobre el funcionamiento del consejo de administración del banco y de los comités de prevención de blanqueo y de auditoría y control, Ramon Cierco ha explicado que el consejo de administración ejercía funciones de control de la entidad y validaba las grandes líneas estratégicas en general.

Dicho organismo recibía información de los citados comités a título informativo y siempre que se tratase de incidencias destacadas, que por lo manifestado en las dos declaraciones de este miércoles, eran muy pocas.

Finalmente, y mientras preguntaba el abogado del Gobierno, Higini Cierco ha sostenido que ya en su momento destacó ante el juzgado de instrucción que la entidad y algunos de sus responsables fueron víctimas, según él, de un ataque por parte de la policía española. Según su versión, en aquel momento puso sobre la mesa "mucha información" que luego ha ido transcendiendo en el marco de la llamada "Operación Catalunya".