Tras superar el bache del Covid, la marca de moda Antonio Miro vuelve a primera línea. La enseña quiere abrir este 2023 su segunda tienda propia en Cataluña y tiene planes para potenciar sus ventas online e intentar conectar con un público más joven.
No han sido años fáciles para el icono de la alta costura. En 2021, Antonio Miro SL entró en suspensión de pagos como consecuencia de la pandemia –su unidad productiva se vendió a Fashion Stores World– y en febrero del año pasado encajó la muerte de su fundador.
Icono de la moda
La mercantil encara una nueva etapa bajo la batuta de Andrea Arquero, que mantendrá su cargo como directora general de la sociedad. Hay que destacar que la compañía no cuenta con centros productivos, sino que licencia sus diseños y patrones a terceros como propietaria de la marca.
Su actividad se ciñe a la gestión de los servicios de licencia de los artículos con el sello del modisto. "Estamos funcionando mejor", reconoce la consejera delegada, que lleva 15 años vinculada con la empresa y está comprometida con actualizar el proyecto de su creador.
Segundo punto de venta
Tras ventilar el concurso de acreedores, la compañía logró conservar la boutique ubicada en el número 46 de Enric Granados. "Estamos buscando un nuevo emplazamiento para abrir otro punto de venta con el que ganar más proyección. Esperamos abrir al menos una tienda este año", explica Arquero. De esta forma, la firma retoma el objetivo que se marcó en 2019 para ampliar su distribución tras más de una década centrada en la explotación de licencias.
Entre los planes también está impulsar sus ventas online, que también contribuirá a posicionar todas sus colecciones. "No vamos a vender trajes por internet, pero sí camisas, camisetas, pantalones, polos...", detalla.
Nuevas generaciones
Este aspecto enlaza con otra preocupación de la directiva: sintonizar con un público más joven que no tiene por qué conocer la trayectoria de la casa. "Somos una marca de ropa cosmopolita. No solo queremos vender un traje al cliente que se nos casa", comenta.
Por eso están poniendo más mimo en las redes sociales y llevando a cabo más campañas de promoción, aunque por el momento descartan buscar a un embajador de marca. Por otro lado, Albert Villagrasa seguirá como director creativo de la enseña.
Reconocimiento póstumo
Este mismo mes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, entró la Medalla de Oro al Mérito Cívico al diseñador a título póstumo. Antonio Miró fue uno de los sastres que posicionaron la moda made in Spain en la escena internacional a mediados de los 80.
Pero también estuvo muy vinculado a la ciudad, como prueban sus colaboraciones con el telón del reconstruido Teatro del Liceu y con los Juegos Olímpicos de Barcelona, de los cuales confeccionó los uniformes –también vistió a los Mossos d’Esquadra–. Además, en enero de 1999 fue uno de los 10 modistas que fundaron la Asociación de Creadores de Moda de España. Su legado seguirá vivo en la nueva etapa de la firma que creó.