El sistema bancario español está por completo a salvo de un hipotético efecto contagio de las turbulencias que se están generando en el sector debido a las quiebras de entidades medianas en EEUU y los problemas financieros de Credit Suisse. Así lo ha asegurado Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), quien ha ido más allá al asegurar que “tenemos los mejores bancos y banqueros de Europa… y diría incluso que del mundo”.
Kindelán ha negado “rotundamente” que exista el citado riesgo de contagio dado que, en el caso de la entidad suiza, los problemas no son nuevos; y el perfil del estadounidense Silicon Valley Bank (SVB), cuya quiebra desató el pánico en los mercados, “no tiene nada que ver con el de un banco español”.
Marco regulatorio férreo
En relación con este último, la primera mujer encargada de presidir la patronal bancaria ha explicado que su sistema de financiación “es mucho menos diversificado que el de cualquier entidad española, lo que incrementa los riesgos; además, apenas concede créditos, todo lo contrario que nuestros bancos”. Kindelán también ha incidido en el hecho de que la regulación estadounidense es mucho más laxa con entidades de mediano tamaño, al contrario de lo que sucede en la zona euro.
“Desde la pasada crisis, el marco regulatorio es muy férreo y, además, se aplica a todos los bancos”, ha destacado, durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.
El Banco de Suiza, al rescate
El sector continúa bajo tensión por los últimos acontecimientos, aunque las aguas bajan algo más tranquilas después de que el Banco Central de Suiza asegurara una línea de liquidez de hasta 54.000 millones de euros para sostener a Credit Suisse, cuyas acciones rebotan con fuerza este jueves tras el batacazo de la sesión precedente.
No obstante, las notables alzas registradas en las bolsas en los primeros minutos de negociación se han moderado con el paso de los minutos, habida cuenta de que se mantiene la incertidumbre acerca de la decisión que tomará en las próximas horas el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) sobre política monetaria y si se puede ver condicionada por los últimos acontecimientos.
Dudas con el BCE
En este sentido, la presidenta de la AEB no se ha atrevido a vaticinar cuál será la postura del emisor, aunque sí ha señalado que “con el manual en la mano, el BCE debería seguir con las subidas de los tipos de interés; su objetivo es controlar la inflación, con el referente del 2%, y ahora mismo está muy por encima de esta cota”.
Kindelán también ha abordado el clima de confrontación del sector con el Gobierno, especialmente en lo que se refiere al polémico impuesto de reciente creación, que ha sido recurrido por diversos bancos y, precisamente por la propia AEB. “Con el Gobierno tenemos una relación de trabajo productiva, como se ha visto con varios acuerdos que hemos alcanzado; pero eso también incluye que le digamos lo que no nos gusta”.
Premisas falaces
Y en ese último capítulo ocupa un lugar muy destacado el citado tributo, que ha sido duramente criticado por la patronal del sector. A juicio de Kindelán, se basa en “premisas que son falaces”, como son “que tenemos grandes beneficios, cuando lo que estamos viviendo es un proceso de normalización tras varios años con tipos negativos; y que tenemos que pagar el rescate que nos hicieron, cuando a los que realmente se rescató fue a los depositantes”.
La presidenta de la AEB ha recordado “qué importante es tener bancos rentables, como los españoles. Sin banca no hay progreso porque no podría haber inversión privada. Somos los que más impuestos pagamos, aun sin la nueva figura, y esos impuestos financian el estado del bienestar; y repartimos dividendos a 5,4 millones de accionistas minoritarios, la mayoría familias que ven así complementada su renta”.