Vuelve el mantra del déficit fiscal. La Cámara de Comercio de Barcelona ha apadrinado esta mañana la presentación de un informe, elaborado por un grupo de expertos llamado Economistes pel Benestar, que cifra el déficit fiscal catalán en un 8% de media durante los últimos 40 años, lo que en términos absolutos equivale aproximadamente a unos 20.000 millones de euros.
Al estudio se han adherido Pimec, Cecot, FemCat, Amec y las cámaras de comercio de Girona y Sabadell, si bien el acto ha contado con la ausencia de Foment del Treball. Estas organizaciones empresariales han reclamado la autogestión de los recursos económicos generados en Cataluña. Pero al mismo tiemp, han reafirmado su compromiso con la solidaridad interterritorial siempre y cuando sea "razonable" y respete el principio de ordinalidad. Una cuadratura del círculo que les ha llevado a rechazar la traslación del cupo vasco a Cataluña.
Maltrato "crónico"
El informe, que sigue el método del flujo monetario --no es el único método: también existe el de carga-beneficio que arroja resultados significativamente distintos--, sostiene que el maltrato económico del Estado con Cataluña es "crónico" y perjudica gravemente el bienestar de la ciudadanía.
"No es una cuestión de insolidaridad, sino de injusticia. Por eso pedimos a las organizaciones económicas que se adhieran para reclamar que los recursos se queden en Cataluña y los podamos gestionar en Cataluña", ha declarado la presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca. Una alegación sorprendente dado que la mayor cámara catalana hace tiempo que había abandonado el debate sobre la financiación autonómica para promover en su lugar la independencia de Cataluña.
Comparativa internacional
El economista Joan B. Casas, uno de los autores del análisis, ha ido más lejos al afirmar que "en términos de fiscalidad comparada prácticamente no encontramos este déficit fiscal en ningún sitio". "Es uno de los más altos del mundo", ha añadido, poniendo ejemplos de países como EEUU, Canadá y Australia con déficits inferiores, según sus cálculos, al 8%.
Según el estudio, Cataluña ocupa el puesto 76 en Producto Interior Bruto (PIB) del listado de las 240 regiones europeas analizadas, pero se ubica en el puesto 135 del Índice de Progreso Social.
Falta de convergencia
De la misma forma, Casas ha destacado la caída de la comunidad en el ránking autonómico una vez efectuada la redistribución por parte del Estado: "Cataluña es la segunda comunidad en aportación de recursos por habitante al tesoro español y es la décima en recepción de recursos, pasando a la decimocuarta si se considera el diferencial del índice de precios".
A esto se añade la falta de convergencia entre autonomías, que no han homologado su rendimiento económico pese a las transferencias ejecutadas durante décadas.
Sin alternativas
Pero una vez ofrecido este diagnóstico, las entidades empresariales no han aportado recetas concretas que mitiguen estos supuestos desequilibrios. Tampoco se ha desvelado qué porcentaje de déficit fiscal se consideraría aceptable.
De hecho, los impulsores del manifiesto han explicitado que deben ser los responsables políticos quienes ofrezcan un modelo alternativo de financiación. En el transcurso del acto, no se ha nombrado en ningún momento la palabra "independencia".