La cadena de restauración Rodilla, especializada en emparedados, ha roto con Glovo. Como ha avanzado Efeagro, la compañía controlada desde 2015 por el grupo Damm ha dejado de colaborar temporalmente con la app tras las repetidas multas de Inspección de Trabajo contra la plataforma de reparto a domicilio.
La última de estas sanciones asciende a 57 millones de euros, aunque Glovo acumula multas por importe de 205,3 millones de euros por negarse a dar de alta a todos sus repartidores. Según la ley rider, que entró en vigor en agosto de 2021, las plataformas deben laboralizar a sus flotas de repartidores y dejar de trabajar con falsos autónomos. Pese a ello, Glovo, que fue adquirida por Delivery Hero a finales de 2021, se ha negado a cumplir escrupulosamente esta norma.
"Proteger" la marca
Rodilla no hará servicio a domicilio con esta plataforma de delivery, aunque sí con competidores, como Uber, Just Eat y Stuart, así como a través de su página web.
La filial del grupo cervecero ha tomado esta decisión para "proteger los intereses de la compañía y de sus franquiciados", según ha comentado un portavoz de la cadena.
'Tijeretazo' laboral
No es el único varapalo para la app amarilla. Ayer mismo, Glovo anunció el despido de 250 trabajadores, el 6,5% de su plantilla.
Tal y como comunicó el propio fundador de la startup, Oscar Pierre, la mayoría de las extinciones se centrarán en la sede de Barcelona y afectarán sobre todo a los equipos de apoyo al negocio, datos y reclutamiento.