La resolución del concurso para la gestión de los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona se ha vuelto a retrasar. Las partes implicadas prevén que la adjudicación se anuncie de manera definitiva la semana que viene, según han detallado fuentes de la mesa de reindustrialización.
Tras hacerse público que la propuesta del operador logístico Goodman, asociado con el hub de electromovilidad que lidera QEV Technologies, había sido considerada como "la oferta más ventajosa", se esperaba la adjudicación para final de este mes. Pero los plazos se han vuelto a dilatar.
"Todo está encarrilado"
Las mismas fuentes han apuntado que "todo está bien encarrilado", pero queda cerrar los últimos flecos de la negociación entre Goodman y QEV y el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), así como la subrrogación del espacio con Nissan y Silence --fabricante de motos eléctricas--.
La adjudicación de la inmensa parcela de 500.000 metros cuadrados supondrá el punto y final a un largo proceso de reindustrialización que se inició con la retirada del grupo japonés de automoción.
Proceso tortuoso
La fábrica de Nissan de Zona Franca cesó sus operaciones definitivamente en diciembre de 2021, ya hace más de un año.
Las trabas y las demoras permanentes han caracterizado este proceso, desde la elección de una alternativa industrial para la fábrica hasta la búsqueda de los avales financieros para que el proyecto llegase a buen puerto.
Reindustrialización
En el concurso de licitación de los terrenos, que se cederán por un período de 50 años ampliable a 20 más, el CZFB pide una inversión mínima de 100 millones de euros para la promoción y rehabilitación de activos industriales.
Goodman sería el encargado de gestionar los terrenos, en los que se ubicarán los proyectos del hub que impulsa QEV Technologies y BTech. Por otro lado, Silence ya ha iniciado allí su actividad y se espera que empresas vinculadas a la logística también se instalen en el espacio. Por otro lado, Nissan mantendrá su centro técnico en la Zona Franca.