Del mal, el menos. La expresión resume el balance de la bolsa española en 2022, uno de los peores años de los últimos tiempos para la renta variable, impactada por el cóctel de la incertidumbre de la guerra de Ucrania y abruptas subidas de los tipos de interés. El Ibex 35 se ha dejado en el conjunto del ejercicio un 5,55%, el menor de los retrocesos experimentado por los grandes indicadores europeos.
Y prácticamente cabría decir lo mismo de cualquier índice de referencia en el mundo, toda vez que entre los principales mercados tan sólo Sao Paulo y Londres han acabado el año con un balance positivo, aunque en este último caso de forma simbólica, con avances inferiores al punto porcentual.
El peso de Inditex y Santander
El Ibex se ha visto arrastrado por el comportamiento negativo de dos de sus tres grandes valores. Inditex se ha depreciado un 10,86% desde el inicio del ejercicio, penalizado por el cierre y posterior venta de su negocio en Rusia, hasta la fecha su mayor mercado en el exterior, y las dudas desencadenadas por el relevo en su cúpula de mando, aunque los sucesivos resultados trimestrales las han disipado en gran medida.
Mientras, Santander ha retrocedido un 3%, a contracorriente del resto de valores financieros, que han recogido con optimismo la subida de los tipos de interés en la eurozona. A diferencia de ellos, y junto a BBVA, la diversificación geográfica ha jugado en contra del valor, dados los diferentes ritmos de recuperación económica de los mercados en los que opera.
Telefónica y el turismo
También se han comportado a la baja títulos como Telefónica y Endesa, con retrocesos superiores al 8%; Aena y Amadeus, habituales entre los diez primeros del Ibex por capitalización, siguen acusando los rigores de la pandemia en el sector del turismo y también han contribuido a tirar hacia abajo del indicador, con un 15,5% en el caso del gestor aeroportuario, y un 18,5% para la central de reservas.
La otra cara de la moneda ha sido para la banca más expuesta al mercado doméstico; de hecho, tres de los cuatro títulos más revalorizados del año pertenecen al sector financiero que además aporta un elemento más a la relación de los diez mejores de 2022.
Caixabank y Banco Sabadell, a la cabeza
A la cabeza se sitúa Caixabank, que avanza un 59,5%, seguido de cerca por Banco Sabadell, con un 55%. Bankinter ocupa la cuarta plaza tras recuperar un 44%.
Los inversores se han volcado en el sector para celebrar el fin de la era de tipos de interés negativos y, además, notablemente antes de lo previsto. La progresiva repreciación de las hipotecas, con un euríbor desbocado que cierra el año en el 3% (350 puntos básicos por encima de 2021 y en sus máximos desde 2008) tendrá su efecto positivo en las próximas cuentas, algo que empieza a ser descontado por el mercado en esta recta final del año y que también repercute especialmente en Bankinter.
Repsol, invitado a la fiesta bancaria
El Sabadell ha confirmado por su parte que sus planes para caminar en solitario funcionan e incluso se están quedando pequeños.
En la euforia bancaria se ha colado como invitado Repsol, que ha recuperado un 49,8% en un año especialmente intenso en el que ha empezado a poner en valor firmemente sus inversiones en el sector de renovables y que, además, se ha encontrado con la posibilidad de hacer caja con una participación minoritaria de su negocio de exploración y producción, que irá perdiendo peso de forma progresiva en la empresa.
Menores caídas
El desempeño de estos valores han llevado al Ibex a minimizar pérdidas, en especial respecto a otras grandes bolsas europeas que han cerrado con un castigo notablemente superior. Ha sido el caso de Amsterdam, que se ha dejado más de un 13% en el global del año, igual que Milán y el índice paneuropeo Euro Stoxx50. Francfort se ha dejado un 12% mientras que París ha conseguido salvar algo más la cara, pese a lo que se ha anotado descensos en torno al 9,5%.
La trayectoria del Ibex también mejora a la de los índices de Wall Street, que ha padecido el peor tono en los últimos 14 años, especialmente en tecnológico Nasdaq, que ha perdido nada menos que un tercio de su amplia capitalización. El Dow Jones ha salvado algo la cara aunque no ha podido esquivar recortes superiores al 9%.