La emblemática turronería Vicens gana el pulso al Ayuntamiento de Barcelona y reabre el local de Las Ramblas, precintado por la Guardia Urbana, el pasado mes de octubre.
El mismo día del cierre, el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, explicó a los medios, que la decisión de clausurar el negocio se había tomado porque no había licencia para la actividad comercial, ni para las reformas, que se estaban llevando a cabo en el local.
Gracias a una licencia vacante
Desde el principio, Rabassa dejó claro que se trataba de un cierre permanente, ya que el Plan de Usos de Las Ramblas restringe el número de negocios dedicados a la misma actividad en la zona. Sin embargo, la empresa aseguraba que volvería a abrir. El pasado viernes 16 de diciembre levantó la persiana.
Con todo, es importante destacar que si la ‘macroturronería’ ha podido retomar la actividad comercial, ha sido gracias a que ha quedado una licencia libre por el cierre de un local. Ahora, el concejal afirma que La Vicens “ha hecho lo que tenía que hacer” que es pedir la licencia de forma reiterada hasta que lo ha conseguido, y por eso ha podido reabrir. “Bienvenidos a la legalidad y bienvenidos a la Rambla”, ha dicho Rabassa.