La inmobiliaria Horta Centre de Barcelona / GOOGLE

La inmobiliaria Horta Centre de Barcelona / GOOGLE

Business

De colocar pisos heredados a la insolvencia: el "pufo" inmobiliario de Horta

Un empresario barcelonés se declara insolvente tras ser acusado de apropiarse del dinero de compraventas fallidas de viviendas con cargas

9 diciembre, 2022 00:00

La desaparición de un empresario ha causado un seísmo en el mercado inmobiliario de Horta. El barrio de Barcelona ha sufrido la retirada del líder de una de las agencias del sector, Horta Centre, que según denuncian los clientes afectados está ilocalizable tras declararse "insolvente" y al ser incapaz de devolver las cantidades adeudadas.

Entre los importes pendientes de pago, se encuentra la devolución de las arras de compraventas fallidas de pisos con cargas, según asegura uno de los compradores damnificados, Rubén Aparicio. Pagó 15.000 euros a la inmobiliaria y a la familia que acababa de heredar el entresuelo primera del número 207 de la calle Horta como anticipo, pero la transacción nunca se materializó.

El piso con cargas de Horta que la inmobiliaria trató de colocar / GOOGLE

El piso con cargas de Horta que la inmobiliaria trató de colocar / GOOGLE

Con cargas ocultas

La operación quedó interrumpida cuando el comprador descubrió que el piso, que se anunciaba como "libre de cargas", tal y como recoge la documentación a la que ha tenido acceso Crónica Global, en realidad no se correspondía con la descripción del contrato firmado por las partes. El inmueble existía, pero sí tenía cargas en el registro.

La vivienda estaba grabada con el artículo 28 de la ley hipotecaria, que impide que las viudas hereden plenamente hasta pasados dos años, de modo que aunque se pueden vender las propiedades, los bancos se niegan a hipotecarlas al encontrarse en un limbo legal. Una vez descubierta la verdad, se truncó la compraventa y Aparicio reclamó la devolución del dinero que ya había desembolsado.

Las cuentas de su mujer

La familia heredera devolvió su parte, pero el intermediario inmobiliario no lo hizo. A través de su abogada, el comprador consiguió recuperar parcialmente el adelanto de las arras, pero el empresario detrás de la operación, que responde a las iniciales R.E.C.G., se esfumó.

La última vez que la letrada habló con él, le comunicó que es "insolvente" y que es incapaz de pagar todo el importe debido. La parte que sí devolvió, la canalizó desde una transferencia desde una cuenta a nombre de su mujer.

Firma de herencias

Firma de herencias

Fuera del radar

Este medio ha tratado de contactar con el inmobiliario detrás de esta agencia, situada en el número 4 de la Baixada de la Combinació, pero aún no ha logrado recabar su versión. Aparicio asegura que cada vez ha sido más difícil localizarle y que se ha mostrado ausente en los burofax recibidos.

Además de Horta Centre, el emprendedor ha fundado sociedades como Eurollar, Serralaber y Pardepro. Ha ostentado cargos en otras mercantiles como Promociones Inmobiliarias 1941, la mayoría vinculadas al mercado residencial.

"Estafadores"

Aparicio describe a R.E.C.G. como un empresario "pirata", "chulo" y "prepotente". En las visitas que hizo a la pequeña agencia, solía ver pocos trabajadores: solo estaban el mismo dueño del negocio y algún representante de otras empresas colaboradoras. El cliente afectado recuerda que las actitudes poco formales del intermediario inmobiliario le inspiraban desconfianza, ya que no era infrecuente que, por ejemplo, llegase una hora tarde a las reuniones pactadas.

Ahora, Aparicio está tratando de ponerse en contacto con otros afectados para coordinar una respuesta conjunta. "Impresentables", "no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo", "amenazas para obligar a vender [la] propiedad en una herencia", "nos ha dejado embarcados en la visita", "muy amable pero te la pega con el precio", "no responde al teléfono", "estafadores" y "cuidado, no te fíes de esta inmobiliaria" son algunas de las reseñas que acumula Horta Centre en diversos portales.

Herencia y "pufo"

Las fuentes jurídicas consultadas apuntan que, lo usual cuando se descubren unas cargas que no constaban en el contrato de arras, es que "el vendedor asume que la carga es suya", pero si no las pueden asumir, "tendrían que pagar las arras duplicadas" porque desisten de la transacción, aunque depende del caso y de cada contrato.

Asimismo, recuerdan que el mencionado artículo 28 que ha provocado este conflicto --conocido como la ley de Cuba porque da la posibilidad de modificar la herencia si aparecen hijos herederos desconocidos-- fue derogado el año pasado, pero como no se aplica con carácter retroactivo, todavía hay transacciones afectadas por los dos años de carga tras la herencia.

En este caso, las voces jurídicas consultadas consideran que todo apunta a que el empresario "dejará el pufo" e "irá a concurso de acreedores". Mientras tanto, Aparicio se muestra convencido de que el inmobiliario conocía la situación de cargas de la vivienda que intentó colocar, ya que fue él mismo quien tramitó la herencia de la familia vendedora.