El otro precio de Twitter: el imperio de Elon Musk pierde más de medio billón en Wall Street
El excéntrico multimillonario ha vendido acciones de Tesla, el fabricante de coches eléctricos que fundó, por un valor similar a la capitalización de empresas como Telefónica, Endesa o Ferrovial
4 diciembre, 2022 23:48La adquisición de la red social Twitter está suponiendo un coste para su comprador, el multimillonario Elon Musk, considerado como la mayor fortuna del mundo, que va mucho más allá de lo que ha desembolsado por la compañía a la que ahora busca dar la vuelta para asegurar su viabilidad. El principal impacto se está dejando sentir en Tesla, el imperio de los vehículos eléctricos que creó prácticamente de la nada y que elevó en tiempo récord a los altares de Wall Street.
Sin embargo, desde que Musk comenzó a dar los primeros pasos para convertirse en el dueño de la red del célebre pájaro azul, las acciones de la empresa que aún dirige como consejero delegado no han dejado de desplomarse. En apenas siete meses, su capitalización bursátil ha descendido en nada menos que 527.000 millones de dólares (unos 508.000 millones de euros, al cambio actual).
Una caída de algo más de un 46% para la última de las cotizadas estadounidenses que había logrado el hito de sobrepasar la barrera del billón de dólares, de la que ha bajado a golpe de oferta y contraoferta por Twitter del que aún es su principal accionista, y de polémica tras polémica una vez que ha tomado las riendas de la red.
Para hacerse una idea del impacto que supone ese desplome en la capitalización de Tesla, basta decir que la cifra equivale al 114% del valor de todo el Ibex 35. La depreciación de Tesla desde abril supera en cerca de 60.000 millones de euros la cantidad que resulta de sumar el valor de todas las compañías que conforman el selectivo español.
Ventas de 'teslas'
Sin duda, a este revolcón bursátil sin precedentes han contribuido las numerosas operaciones de venta acciones que Musk ha llevado a cabo en Tesla para financiar parte de la operación de Twitter.
Desde que el empresario comenzó a plantear en el mercado la compra de Twitter, ha ingresado algo más de 19.350 millones de dólares (unos 18.600 millones de euros) a base de colocar en el mercado parte de la participación que aun mantiene en la compañía que fundó, de la que aún es el primer accionista al rozar el 15% del capital.
Una cantidad que le hubiera permitido comprar la totalidad del capital de compañías como Endesa o Ferrovial; y por unos 2.000 millones más, la todopoderosa Telefónica.
Poco antes de que Musk iniciara su aventura para adquirir Twitter, Tesla alcanzaba sus máximos históricos, lo que elevó su capitalización hasta el borde de los 1,3 billones de dólares.
Consulta en redes
Los títulos se habían repuesto de la primera oleada de ventas que había llevado a cabo su primer accionista en la segunda mitad de 2021, cuando colocó en el mercado acciones de Tesla por valor de unos 10.000 millones de dólares.
En una de sus revolucionarias y estridentes actuaciones, Musk lanzó una consulta a sus seguidores, precisamente a través de Twitter, acerca de si debía realizar estas operaciones de venta con el fin de verse en la obligación de pagar impuestos. Previamente, el empresario había reflexionado sobre lo que suponía que un patrimonio tan elevado como el suyo no tuviera apenas que contribuir al fisco al no tener, sin ir más lejos, un contrato de trabajo.
¿Despiste en la gestión?
Tras comprometerse a hacer vinculante el resultado de la consulta, el triunfo del sí llevó a Musk a deshacer posiciones en el valor en la recta final del año, aunque por otro lado las recuperaba a través de opciones sobre acciones que tenía pendientes de cobrar.
Sin embargo, estos vaivenes no fueron bien vistos por el mercado, lo que penalizó a la cotización. Algo que también ha sucedido de forma casi continua desde el inicio de su asalto a Twitter, ante la sospecha y alguna que otra evidencia de que esta batalla despista a Musk de la gestión de Tesla.
Bajón tecnológico
A este factor se añade el del castigo que están recibiendo los mercados de renta variable en general en 2022 debido a las tensiones generadas por la guerra en Ucrania y su derivada en el comportamiento de los precios, que ha llevado a la Reserva Federal a ejecutar intensas subidas de tipos de interés para evitar que la inflación se descontrole definitivamente.
El impacto ha sido especialmente pronunciado en el sector tecnológico, como prueba el hecho de que el Nasdaq es uno de los principales índices mundiales más penalizados en 2022, con retrocesos superiores al 27%.