El hotel que abrió el actor de Hollywood Robert de Niro en Barcelona junto con otros dos inversores, el chef Nobuyuki Matsuhisa y el productor de cine Meir Teper, tendrá el rooftop más glamuroso de la Ciudad Condal. El alojamiento de cinco estrellas junto a la Estación de Sants prepara obras para adecuar su azotea como zona de piscina con bar lounge y vistas colosales sobre la capital catalana.
Lo explican fuentes del sector alojativo a Crónica Global, que afirman que el establecimiento sortea trámites para reformar la cubierta del rascacielos, que anteriormente albergada el Expo Hotel de Selenta Group, para abrir una piscina con zona de bar y espacio para tomar el sol. La inversión complementará el celebrado restaurante con vistas de 360 grados que desafía las alturas en la planta 23 de la torre.
"Adecuarlo a los estándares de Nobu"
Este medio ha preguntado a la cadena y al gestor de fondos ASG, propietario del hotel, por los detalles del proyecto. Explotador e inversor han preferido no revelar los detalles. Sí los han dado voces del sector, que han recordado que fue Selenta "quien reformó el hotel, estrenando la marca Nobu". La rehabilitación integral la firmó la estadounidense Rockwell Group, partner habitual de la cadena de De NIro, Matsuhisa y Teper y autor, entre otros, del último proyecto de Sutton en el Eixample, un bloque de tres plantas en plena calle Enric Granados que aúna restaurante, club y coctelería dedicados a la mujer de Picasso, como avanzó este medio.
"La nueva reforma no tiene más enjundia que otra actualización para elevar el Nobu Barcelona a los exigente estándares de la cadena", agregan. Dicho y hecho, la obra, que ya ha rebasado los trámites iniciales, colocará el hotel de Sants entre los aspirantes a mejor rooftop de la Ciudad Condal.
Comprado "a precio de mercado"
Antes, el Nobu estrenó rascacielos en Barcelona, sí, pero también dueño. El gestor de fondos ASG compró el activo a Selenta Group sobre la bocina del cambio de año en enero de 2021. Pagó 57 millones por las 259 habitaciones, un precio que intermediarios hoteleros sitúan "en la parte alta de la horquilla, pero dentro de lo razonable del mercado hotelero".
Con ello, Nobu desembarcó en el mercado hotelero de la capital catalana, una plaza que se ha resistido a otras grandes cadenas internacionales por las trabas a las aperturas que rigen desde 2015. ¿Qué cadenas? Four Seasons, que vio como naufragaba su proyecto en la Torre Deustche Bank, Hyatt, ídem en la Torre Glòries, o Kempinski, que buscó ubicación pero no la encontró. De hecho, las escasas aperturas turísticas de la segunda mayor ciudad española han quedado fuera del circuito del gran lujo, explicó este medio, con permiso del Sofitel abierto por Accor en el Frente Marítimo en octubre de este año.
ASG mueve portafolio
En el caso del Nobu, cabe recordar que su dueño, ASG, está mostrando apetito en Barcelona. La gestora de fondos compró el Hotel del Port Fòrum de Sant Adrià de Besòs tras la sonada fuga de Hard Rock. Lo reabrirá bajo la marca Ennismore, aunque la obra se ha demorado varios años. Encara la recta final con dudas sobre la posible rentabilidad por lo complicado de la zona. No en vano, se sitúa a escasos metros de la central de valorización de residuos de Tersa en la localidad al norte de Barcelona.
Sea como fuere, el hotel del Port Fòrum ha buscado ampliar producto. Sondeó entrar a explotar la antigua Capitanía del Port Fòrum para complementar el alojamiento con el mayor beach club de la capital catalana. Pero los actuales gestores, que lo operan con la marca de Go Beach, se negaron a entregar la concesión. Donde sí tuvo suerte ASG es en la frontera sur de Barcelona, pues elevará en la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat un hotel que gestionará Hilton por medio de su enseña Hampton.