La Fundació Carulla estrena sede en el 22@ de Barcelona

La Fundació Carulla estrena sede en el 22@ de Barcelona. La asociación filantrópica de la familia homónima, propietaria del conglomerado GB Foods, se ha mudado a un nuevo cuartel general de 1.200 metros cuadrados en el distrito tecnológico de la Ciudad Condal. 

Lo ha avanzado Forcadell, que ha intermediado la operación de traslado de la Vía Augusta a la zona remodelada de Sant Martí. Según la inmobiliaria, la nueva sede de la Fundació Carulla en la calle Pere IV cuenta con 1.178 metros cuadrados distribuidos en planta baja, dos plantas y una terraza de 357 metros cuadrados. 

"Más que tecnología y start ups"

Según Manel de Bes, director del departamento de Oficinas de Forcadell, el movimiento consigna que "el ritmo de contratación del 22@ mantiene una buena tendencia".

En relación a ello, el directivo ha agregado que “movimientos como el de la Fundació Carulla son un claro ejemplo de que en el distrito no solo hay espacio para empresas del sector tecnológico o start ups". No en vano, cabe recordar que el distrito tecnológico de Barcelona presume de reunir una parte muy relevante de las sedes corporativas de empresas tecnológicas, consultorías y nuevas firmas. 

Cerca de Rambla de Poblenou

La intermediaria ha subrayado que las nuevas instalaciones son propiedad de un family office catalán. Las ha reformado el despacho de arquitectura BCA, que se especializa en rehabilitaciones de edificios de oficinas. 

El traslado de la Fundación Carulla a su nueva sede corporativa se espera para este mismo mes de diciembre, cuando la obra se recepcionará. Se trata de un edificio a los cuatro vientos con espacios diáfanos y luz natural. 

Entre los más ricos de España

Cabe recordar que la Fundación Carulla la creó la familia homónima en 1973 como vehículo de difusión y defensa de la lengua catalana desde una perspectiva nacionalista. Organiza diversos premios relacionados con esta causa y opera el espacio Mutare, que vincula proyectos culturales con iniciativas sociales. 

La entidad filantrópica goza del respaldo de la familia Carulla, que son una de las sagas más ricas de España, con un negocio, GB Foods, que se mueve en torno a los 1.900 millones de euros. En 2020, la estirpe llegó a un acuerdo con Hacienda tras haber sido acusados de fraude fiscal.