Ambulancias Tenorio se ha enrocado y ha acercado a Aragón un poco más cerca de una huelga indefinida en el sector del transporte sanitario. La transportista andaluza ha rechazado hoy pactar con los sindicatos pese a que éstos han preanunciado un paro total en el traslado de pacientes.
Lo han explicado fuentes del sector, que han explicado que Tenorio "se ha encerrado en sí misma y rechaza incorporar las mejoras laborales pactadas con la Administración en el nuevo convenio y que figuraban en el pliego de condiciones". Ha ocurrido hoy en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), donde la compañía familiar y trabajadores han buscado puntos en común durante una hora, sin éxito.
Tenorio responde que "no son adjudicatarios"
Según las voces consultadas, Tenorio alega que no puede incorporar los avances laborales a la explotación del contrato porque "no eran los adjudicatarios" cuando se pactaron las mejoras.
La negativa de la andaluza a mejorar condiciones se produce en un contexto en el que las empresas pujan a la baja por hacerse con externalizaciones públicas. De hecho, las reducciones de margen --y beneficio bruto-- han llevado a algunos grandes grupos como Ferrovial o Acciona a dejar el sector sanitario.
Hacia la huelga
Sea como fuere, el enconamiento de posturas acerca al transporte sanitario urgente y no urgente de Aragón a la huelga indefinida. Ya lo anunciaron los sindicatos UGT, CCOO, CSIF, SCS y CGT, que avanzaron que irían a la protesta total si no se notaban las condiciones pactadas en su nómina.
Hoy, tras el encuentro en Mediación, los representantes de los trabajadores han corroborado que se movilizarán si prosigue el desacuerdo.
Pulso por un contrato de 127 millones
Lo que subyace es la pugna por el contrato de transporte urgente de Aragón, que tiene un presupuesto de 127 millones. Ha salido a licitación después de que Acciona y Ambunova decidieran no continuar operando el mismo.
El procedimiento de adjudicación discurre paralelo a las graves tensiones en el contrato del transporte sanitario no urgente. Lo opera la catalana Ambulancias Egara en solitario tras perpetrar un golpe de estado en la unión temporal de empresas (UTE) que comparte con la vasca Ambulancias Maiz.