El grupo de alimentación y restauración vegana Flax & Kale ha cerrado una ronda de 22 millones de euros para internacionalizar su kombucha, principalmente, y el resto de sus productos plant-based en Europa. La financiación recibida por la compañía también servirá para ganar músculo productivo en sus fábricas de Bell-lloc d'Urgell (Lleida) y Fraga (Huesca), esta última adquirida recientemente.

La operación financiera ha sido liderada por Javier Rubió y Dídac Lee, a través de Barlon Capital y mediante un vehículo de inversión específico con el nombre de Lino & Col. En la ronda también ha participado la familia Botet, exdueña de Caprabo, a través de su vehículo Inderhabs Investments. Tras la ronda, la familia fundadora retendrá la mayoría del capital.

Kombucha, bebida de moda

El grupo de origen leridano, dirigido por Jordi Barri, ha detectado una oportunidad de crecimiento en la comercialización de la bebida fermentada. Según datos facilitados por la empresa, esta receta oriental ha experimentado un aumento del 101% en el último año solo en España, alcanzando prácticamente los 19 millones de euros. A nivel global, se prevé un incremento sostenido del consumo a doble dígito hasta rozar los 10 billones de dólares en 2030.

Unas perspectivas que, como ha incidido Barri, no se han visto afectadas por la crisis de suministros ni por la guerra de Ucrania. "Actualmente el 30% de hogares conocen la kombucha, aunque solo la compra un 3%", ha detallado. Por tanto, la capacidad de penetración de la bebida aún es muy importante tanto en España como en el resto de Europa, donde la compañía quiere aterrizar en una primera fase en Reino Unido, Países Bajos y Francia.

Jordi Barri, cofundador y consejero delegado del grupo Teresa Carles / CEDIDA

Compra la fábrica de Tento

Para asumir este reto, Flax & Kale prevé invertir cerca de 14 millones de euros en los próximos dos años en sus plantas ubicadas en España. La instalación oscense corresponde a la unidad productiva de la extinta Precocinados Ángel Bosch, propietaria de la cadena de restaurantes de comida preparada Tento.

En el marco del concurso de acreedores de la compañía, la empresa plant-based ha adquirido la fábrica de 8.000 metros cuadrados ubicada en Fraga. Además, ha subrogado la plantilla del centro productivo, formada por 55 trabajadores. Con esta integración, Flax & Kale alcanza un equipo total de 350 empleados.

Repliegue de los restaurantes

El grupo repartirá su catálogo entre ambos activos industriales: mientras en Bell-lloc d'Urgell solo se embotellará kombucha --está previsto que la producción en estas instalaciones ascienda a más de 150.000 hectólitros anuales, una de las mayores en el sur de Europa--, en Fraga se fabricarán el resto de referencias del catálogo --proteína vegetal y platos flexitarianos--.

El plan de expansión de la compañía también supondrá un cierto repliegue del negocio de restauración. Flax & Kale cuenta ahora mismo con seis restaurantes --uno de ellos franquiciado--, y prevé concentrar sus nuevas aperturas en capitales europeas y entorno a locales de mayores dimensiones.

Planta de Flax & Kale en Bell-lloc d'Urgell (Lleida) / CEDIDA

'Burger' para Vicio

Si actualmente la actividad de restauración supone el 60% de la facturación y la distribución el 40%, a medio plazo quiere invertir esta relación para potenciar sus ventas en grandes superficies. Para ello también sondeará alianzas para diseñar marcas blancas con grupos de distribución, como está realizando ahora mismo con Lidl, y con cadenas de restauración como Vicio, para quien ultima la receta de una hamburguesa vegana.

En 2022, la compañía prevé cerrar el ejercicio con unos ingresos de 17 millones de euros, un 70% más que el año anterior.