Las nuevas tecnologías juegan un importante papel en la lucha contra el cambio climático. El teletrabajo es el ejemplo más evidente. Lo que no se conoce tanto es el impacto ecológico que supone un mal uso de la digitalización. El blockchain, las criptomonedas o la obsolescencia programada son auténticos “depredadores de la energía”. Lo dice Pau Solanilla, comisionado para la Promoción de Ciudad en el Ayuntamiento de Barcelona, quien destaca la importancia de la llamada twin transition o doble transición: verde y digital.

Un usuario de una aplicación de validación basada en 'blockchain' / EP

Curiosamente, los jóvenes son el sector de población más concienciado con la necesidad de preservar el medio ambiente, pero “también los que más usan las nuevas tecnologías, como el móvil, la tablet o el ordenador, y no son siempre conscientes de la huella ecológica que dejan”, afirma Solanilla, que además es director de la Fundación Rafael Campalans y especialista en la creación de nuevos modelos eficientes y responsables con el medioambiente.

Criptomonedas, "una bomba energética"

De la importancia de esa twin transition, y en el marco de las nuevas SmartCities, habla el experto. “La revolución digital y la transición ecológica deben ir de la mano. Actualmente, el 4% de la energía que se consume en el mundo corresponde a las nuevas tecnologías. No siempre se ve que es necesario un uso racional. Las transiciones verde y digital deben ir de la mano, lo contrario es ir la pata coja”. Califica de “bomba energética” el blockchain o el minado (creación) de las criptomonedas. También la obsolescencia programada es contraria a la necesaria sostenibilidad.

¿Son sensibles las empresas a esos usos racionales? “Todos los procesos suponen jugar al ajedrez en varios tableros. Las empresas han hecho propósito de concienciación, creen en la sostenibilidad, pero todavía algunas hacen greenwashing. Asimismo, es necesaria una regulación. La UE está legislando, pero debe ser más agresiva para combatir la obsolescencia programada. Y luego está la reputación. Es responsabilidad de los consumidores quitar o dar reputación a las empresas en función de su sensibilidad ecológica”.

"Sin prisa, pero sin pausa"

El comisionado para la Promoción de Ciudad de Barcelona admite que “cuesta arrancar el proceso, pero tampoco se puede ahogar a las empresas. Sin prisa, pero sin pausa. Sin dejar a nadie atrás. Los cambios en la regulación, los incentivos y las sanciones demuestran que esto va en serio. Y hay un tema pendiente: la fiscalidad verde. Todavía no se han retirado las subvenciones a los combustibles fósiles. Todo ello supone un círculo virtuoso”.

Una de las superilles de Barcelona, en Poblenou / LENA PRIETO

La transición verde en Barcelona genera un vivo debate entre defensores y detractores de las medidas llevadas a cabo por el ayuntamiento. “Existe un consenso amplio sobre la necesidad de que debe ser una ciudad sostenible. Otra cosa son los acuerdos. Hay gente que quiere ir más rápido, aunque lo haga de buena voluntad. Decir que hay que erradicar el coche de la ciudad es una postura maximalista contraproducente, porque una cosa es eso y otra, fomentar la movilidad sostenible o el transporte público”.

Las polémicas 'superilles'

Pau Solanilla considera que, respecto a las superilles de Barcelona, por ejemplo, “no hemos debatido suficientemente si ese proyecto piloto se debe hacer en el Eixample es oportuno, qué comporta ese cambio urbanístico, como afecta al plan metropolitano…”

Un coche eléctrico enchufado a un punto de carga

La formación es otra de las cuestiones fundamentales, a juicio del experto. “Necesitamos talento individual y colectivo, competividad para estar presentes en las cadenas de valor global, y convertir la ciudad en una comunidad de aprendizaje, lo que pasa por la necesaria complicidad público-privada”.

Solanilla es fundador de Sostenibles.org, un think net formado por profesionales de diferentes disciplinas que trabajan por un nuevo liderazgo colectivo y colaborativo con la sostenibilidad como vector de desarrollo y competitividad económica y social. Con el objetivo de profundizar en todas estas cuestones, la Fundación Rafael Campalans y la Fundación Europea de Estudios Progresistas, con apoyo económico del Parlamento Europeo, acogen el encuentro Figuring out the Twin Transition, en la sede el PSC el próximo 21 de noviembre.