Bestprice aumenta un 20% su capitalización en el Euronext de París

Imagen del 'hall' de Bestprice Girona, el nuevo activo de la hotelera catalana / Cedida

Lo han explicado directivos de la cadena a este medio, precisando que el cambio lo han facilitado intermediarios financieros como Caixabank, BBVA, Banco Sabadell, Openbank y la intermediaria Interactive Brokers. El banco con sede en Alicante fue el agente de la salida a bolsa, y lo que ha venido después es "un buen debut", detalla Oscar Sánchez, presidente y fundador del pequeño grupo hotelero. 

Objetivo: el crecimiento

La liquidez lograda en la sede parisina del parquet paneuropeo la utilizará Bestprice para firmar más aperturas de alojamientos. Por ahora, opera una cartera con cuatro hoteles en Barcelona --dos--, Girona y Madrid. Antes, la cadena oteó el mercado estadounidense, pero finalmente lo descartó por su complejidad. 

El esfuerzo exterior de la startup llegó después de que la moratoria hotelera elevada en 2015 por el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona, que impide abrir nuevos alojamientos en la mayoría del tejido urbano de la Ciudad Condal, frustrara la salida de Bestprice al mercado bursátil alternativo, como explicó este medio. 

Por encima de la pandemia

Ahora, la revalorización de acciones en el Euronext de París da esperanzas a la hotelera de que podrá acometer su plan de crecimiento. Lo hará con las buenas cifras de negocio en el zurrón, pues no en vano, la firma se está anotando ocupaciones cercanas al 100% en sus cuatro hoteles, sobre todo el de Madrid. El precio medio diario (ADR, por sus siglas en inglés) está por encima de los niveles prepandemia. 

Con estas métricas, el pequeño grupo alojativo confía en alcanzar ingresos de cuatro millones de euros a final de año, lo que arroja un beneficio bruto o ebitda esperado de 1,5 millones de euros. Son cifras atribuibles a la "fuerte demanda recibida". 

Asequible, pero 'boutique'

Cabe recordar que Bestprice abrió en Barcelona en 2014 con la vitola de estrenar un concepto de alojamiento asequible, pero boutique, con precios que permitieran a los viajeros emprendedores tener un lugar de trabajo en una Ciudad Condal que antes del virus rozó récord de precio por noche de hotel debido al auge turístico. 

Imagen de la piscina del hotel Bestprice Alcalá Madrid / CG

Tras la capital catalana, la joven cadena plantó su bandera en Madrid, junto a la calle Alcalá, y después en Girona, donde alquiló el antiguo edifico de Pegaso en la zona del Ensanche.