La cuarta jornada de huelga de tripulantes de cabina de Vueling ha dejado una treintena de vuelos cancelados en el aeropuerto de El Prat. Una cifra que asciende a 58 en el resto de España.
Así pues, en Barcelona operarán el 82% de los vuelos programados, lo que supone 134 de 163. En el ámbito internacional se han suspendido 13 vuelos y 160 se mantienen según lo previsto. Según ha explicado la compañía, el 95% de los clientes afectados ya han sido reubicados en otros aviones o han solicitado el bono o el reembolso. El 5% restante todavía está pendiente de elegir una alternativa.
Todos los viernes, domingos y lunes
El sindicato empezó la huelga el martes 1 de noviembre, coincidiendo con el puente de Todos los Santos, y se alargará todos los viernes, domingos y lunes hasta el 31 de enero de 2023, incluyendo algunos festivos destacados como el 6 y 8 de diciembre --puente de la Inmaculada--, 24 y 31 de diciembre --nochebuena y fin de año-- y el 5 de enero, víspera de Reyes.
Reclaman un incremento salarial del 13,4% para "adecuar las tablas salariales del convenio colectivo al actual nivel de vida", según expresaron en un comunicado. Algo que, hoy por hoy, la dirección ve "inviable" porque comportarían una "pérdida de competitividad y viabilidad futura" de la compañía.
La compañía ve "inviable" la subida salarial
Así lo ha dicho presidente de Vueling, Marco Sansavini, que ha pedido diálogo a los trabajadores. “No puedes subir tu estructura de costes un 30% de repente, porque te pones completamente fuera del mercado y tendría un impacto negativo en el mismo empleo”, ha manifestado en una entrevista en La Vanguardia.
De esta forma, Sansavini ha afeado a Stavla --sindicato convocante-- que decidiera “abandonar la vía del diálogo constructivo”. "Su condición para desconvocarla es que subamos el sueldo otro 13,4% este año, con lo que el aumento total del 2022 sería del 20%. Y hasta el 2025 piden incrementos consolidados que alcanzarían el 33%. Esto es inviable", ha asegurado.
Una huelga de mínimo impacto
Asimismo, el presidente de la compañía ha insistido en que el 90% de los vuelos operan con normalidad y que, en caso de no ser así, contacta con los clientes con anterioridad, por lo que ha calificado de mínimo impacto el paro.
"En un día de tormenta, por ejemplo, tenemos más cancelaciones de vuelos de las que hemos tenido en las jornadas de huelga. Dicho esto, no podemos sacrificar la viabilidad a largo plazo de la empresa”, ha expresado.