Caixabank logró un beneficio de 2.457 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 17,7% en relación con el resultado proforma del mismo periodo de 2021 (con el agregado de Bankia antes de la fusión y sin los extraordinarios de la misma). El incremento se va hasta el 21,5% si se tiene en cuenta el resultado contable, sin comparar perímetros homogéneos.

La entidad ha logrado elevar los ingresos proforma un 2,7% al compensar la caída del margen de intereses (-0,4%) y de los ingresos de las participadas con una aportación del resto de los ingresos que ha mejorado un 7% gracias a intensa actividad comercial.

Mantiene la rentabilidad

Las cuentas del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri también reflejan una rentabilidad sobre activos tangibles (ROTE) del 8,4%, en línea con la registrada hace doce meses, que aun no logra cubrir el coste del capital, como sucede con del resto de las grandes entidades financieras del país. 

Mientras, la reducción de casi 2.000 millones de saldos dudosos desde que empezó el año, cerca de 800 millones en el trimestre, ha situado la tasa de morosidad en el 3%, un recorte de seis décimas que sitúa esta variable en el mínimo de los últimos 14 años.

Producción hipotecaria

Los resultados hasta septiembre cuentan como soporte con un incremento del 3,4% en la cartera crediticia, tanto a particulares como a empresas, que ha superado ya los 351.000 millones de euros; en ella destaca una producción hipotecaria nueva para particulares que ha totalizado 10.527 millones de euros. 

En financiación al consumo, la actividad creció un 23% mientras que en el capítulo de empresas la nueva producción se fue por encima de los 32.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 47% respecto al dato de hace doce meses. 

Reducción de costes

Caixabank mantiene una elevada ratio de solvencia CET1 fully loaded del 12,4%, toda vez que ha logrado generar 92 puntos básicos de capital que ha compensado los 83 puntos básicos consumidos por el programa de recompra de acciones por valor de 1.800 millones de euros, que la entidad ya ha completado en un 90% poco más de cinco meses después de ponerlo en marcha.

En las cuentas también destaca el papel de la reducción de costes recurrentes, muy cercana al 6% gracias a las sinergias que se siguen registrando como consecuencia de la fusión con Bankia. 

En concreto, los gastos generales se han reducido un 6,6% mientras que los relacionados con el personal lo han hecho en un 8,5% tras la culminación del acuerdo laboral alcanzado con los empleados para llevar a cabo el ajuste de plantilla derivado de la fusión.