ACS prosigue su apuesta por el mercado de concesiones de EEUU y ha incrementando de nuevo su participación en la concesión SH-288, situada en el Estado de Texas, para alcanzar un 78,4% del total.

A través de su filial Iridium, el grupo español ha acordado con el inversor Clal Insurance la adquisición de un 12,1% del capital de la sociedad concesionaria a cambio de 250 millones de euros aproximadamente. A finales del pasado mes de agosto, la compañía se hizo con el 44,6% que hasta esa fecha poseían los fondos InfraRed Capital Partners, Northleaf Capital Partners y Star America.

Un contrato de 52 años

Iridium, que comenzó como minoritario en la concesión, se convierte así en socio de referencia a la espera de la obtención de los pertinentes permisos y autorizaciones para cerrar ambas transacciones, que totalizan una inversión en torno a 1.150 millones de euros. 

La concesión fue adjudicada en 2015 por el Departamento de Transportes del Estado de Texas y contempla una duración de 52 años. En este periodo, la concesionaria debe diseñar, construir y operar cuatro nuevos carriles de peaje en la mediana del corredor y sus correspondientes accesos. 

Foco en Norteamérica

El contrato también incluye mejoras en la calzada de los tramos ya existentes y llevar el acceso al centro hospitalario Texas Medical Center. Se trata de uno de los mayores contratos concedidos en la zona y su objetivo es solventar los problemas de congestión de tráfico del corredor, por el que se estima que transitan a diario 160.000 vehículos.

La compañía que preside Florentino Pérez ha situado el foco de su negocio concesional en Norteamérica, un objetivo que ha redoblado después de no poder adquirir el negocio de Atlantia, para lo que formó una alianza con los fondos GIP y Brookfield. El movimiento defensivo de la familia Benetton, primer socio de la compañía italiana, frustró la operación. 

Un gigante mundial

Tras la venta a Vinci del negocio de servicios industriales (encabezado por Cobra) por unos 5.000 millones, ACS tiene entre sus planes la creación de un gran grupo mundial de concesiones, como ha señalado su presidente en numerosas oportunidades. 

Otras compañías españolas del sector, como Ferrovial, Sacyr y OHLA también ha optado por deshacerse de líneas de negocio relacionadas con los servicios para centrarse en el segmento concesional.