Barcelona se ha convertido hoy en el escenario desde el que Ucrania ha pedido ayuda para la recuperación del país tras la guerra. Desde una mesa redonda sobre inversiones post-conflicto en el congreso BNEW, empresarios, representantes institucionales y agentes de inversión han reclamado a los fondos e inversores internacionales que financien los proyectos de reconstrucción.
Anna Derevyanko, directora de la European Business Association, ha destacado que los inversores internacionales ya han movilizado “cientos de millones de euros” para invertir en sectores como la logística, la tecnología o el inmobiliario. Sin embargo, ha emplazado a Kiev a crear un seguro de riesgo político para los inversores y así “restaurar” la confianza del país como destino de capital extranjero.
El talento de Ucrania
Yevgeny Shakotko, subdirector de UkraineInvest, ha señalado que, desde el inicio del conflicto, su agencia se ha centrado en “reubicar la actividad empresarial a las regiones más seguras” y en “dar apoyo a los inversores”, así como preparar medidas políticas para paliar el impacto económico de la guerra. También ha celebrado que, a pesar de la invasión, su orgnización ha recibido siete nuevos proyectos de inversión extranjera, que gestionaba un total de 25 antes del conflicto.
Tetiana Yakovenko, responsable legal de Contact Ukraine, ha reconocido que, cuando se declaró la ley marcial en Ucrania, creció el temor a invertir en el país por la incertidumbre regulatoria, lo que “dejó parados algunos proyectos de inversión extranjera”. Pero también ha subrayado que en muchos de sus clientes “hay un creciente interés por el capital humano de Ucrania por la depreciación de la moneda local y la gente con talento que ha perdido el trabajo y está contenta de trabajar”. Todo ello ha llevado a multinacionales a buscar oportunidades de inversión inmobiliaria y en la construcción.
Faltan garantías
Daniel Bilak, responsable de Kinstellar en Ucrania, ha explicado que en el pasado, era difícil para su país captar inversiones de países lejanos como Sudáfrica o Japón por la competencia y proximidad de la Unión Europa. En el futuro, ha confiado en que habrá unas condiciones más equilibradas gracias a la financiación que recibirá el país y, aunque ha coincidido en la necesidad de fijar garantías a las exportaciones y un seguro de riesgo político, ha recordado que desde que empezó la guerra, “la UE ha recibido muchos de los bienes exportados desde Ucrania”.
La moderadora del evento, Courtney Fingar, ha hecho hincapié en las implicaciones económicas de la guerra y su “impacto en la seguridad energética global”. La editora de Investment Monitor ha sintetizado que Ucrania “necesita una reconstrucción” y que en este proceso los inversores internacionales deben tener un papel destacado.