El Ayuntamiento de Barcelona ha avalado que los promotores de Funeraria San Ricardo, la promotora del polémico Tanatorio de Sants, participe en el sector asegurador pese a que la normativa local prohíbe que las empresas dedicadas a gestionar los sepelios participen también en el negocio de los seguros para garantizar que ambas actividades están separadas. El gobierno municipal justifica esta dualidad por una cuestión técnica. Señala que la licencia de obras para construir el nuevo equipamiento mortuorio de la ciudad ha sido otorgada a una sociedad mercantil que sí que comparte consejeros con un grupo asegurador de decesos, pero que estos operan en una compañía diferente. Por lo tanto, no procede a retirar el permiso para transformar una fábrica histórica de la ciudad que en los últimos años albergaba un chiquipark en un tanatorio.
Según el Ejecutivo local, "la regulación --la ordenanza-- solo afecta a la titularidad de la actividad". Por ello, "el control se ejerce sobre la persona jurídica que solicita la licencia, no sobre las personas físicas o jurídicas que participan". En el caso de Funeraria San Ricardo y el Tanatorio de Sants, "la titularidad de la actividad solicitada consta a nombre de una sociedad de la cual no consta que preste servicios de seguros".
Los consejeros sí lo hacen
Tal y como explicó este medio, los consejeros de Funeraria San Ricardo sí tienen posiciones en el sector asegurador que chocan con la ordenanza local de servicios funerarios. O, cuanto menos, su espíritu. Enrique Albiol Biosca, administrador, es agente de seguros, según los registros públicos nacionales.
Participa en una empresa junto a María Eulalia Almirall Bellido, la otra administradora. Ambos comparten la mayoría del accionariado de Gesconta, un intermediario de seguros con sede en la Comunidad Valenciana. El propio Albiol administra una oficina de Seguros Ocaso, una de las más importantes en el segmento de decesos en el país, en el Eixample de Barcelona.
El gobierno municipal advirtió de "fraude de ley"
Esta situación es contradictoria con lo que expresó el gobierno local de Barcelona en 2016, cuando aprobó la ordenanza de servicios funerarios, tal y como han denunciado los críticos con el nuevo tanatorio de Sants. Ya en aquel momento Ocaso presentó alegaciones para exigir que se excluyera la prohibición de los agentes aseguradores de participar en el sector. Consdieraban que se restringía el mercado.
El bipartito que gobierna Barcelona descartó reformular la normativa municipal. Alertó de que dar luz verde a que los operadores simultearan ambas actividades implicaba cometer un "fraude de ley", ya que la normativa funeraria nacional también lo impide.
Polémica
La vinculación entre el sector asegurador y Funeraria San Ricardo, aunque sea a través de sus directivos, añade controversia al proyecto de Tanatorio en Sants. Cabe tener en cuenta que un grupo vecinal lo rechaza y ha impugnado el proyecto ante la justicia.
Los contrarios alegan que la futura sala funeraria es incompatible con el nivel de protección de la antigua Fábrica Germans Climent, que es un bien cultural de interés local (BCIL). Asimismo, recuerdan que habrá chimeneas frente a sus terrazas, advierten de futuros problemas de movilidad, cambios en el tejido comercial y contradicción con la reforma de la Estación de Sants.