El rey Felipe VI ha lanzado una advertencia a los casi 1.000 asistentes reunidos en el XXI Congreso de Directivos CEDE. “Es imprescindible una búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos”, ha asegurado en la reunión que tiene lugar en Bilbao.
El monarca afirma que la responsabilidad de los gestores empresariales “no se puede reducir a la capacidad emprendedora ni a la competitividad gerencial” en un contexto de cambios. Ha agradecido su “labor, afán de buen hacer y refuerzo de la esperanza colectiva en la superación de inseguridades”, pero les ha reclamado “sobriedad y autoexigencia” en un contexto de desafíos como el actual.
Aunar esfuerzos
“Ahora se abre un nuevo mundo inexplorado y sobre el que recaen fuertes expectativas y grandes dudas o incertidumbres”, ha relatado en su intervención. Por lo que pide aunar “esfuerzos, acrecentando saberes e intentando hacer las cosas mejor cuando, como empresas o como comunidad humana, buscamos innovar, modernizar y crecer”.
Felipe VI ha recordado los fuertes cambios que se han dado con la pandemia y ha tildado de necesario “percibir dónde están las oportunidades, porque siempre las hay ante cualquier dificultad, incluso ante estas circunstancias tan imprevisibles”.
“Conviene prestar atención a los cambios que se producen de manera incesante, con confianza y esperanza, no solo en vuestros equipos, sino también en las sociedades en las que operan y a las que prestan servicio vuestras empresas”, ha sentenciado. Su intervención ha sido recibida con un sonoro aplauso de los asistentes.