Las empresas de la estiba del Puerto de Tarragona han alertado de "paros encubiertos" de los estibadores tras reforzar los equipos de trabajo para descongestionar el enclave.

En un comunicado, estas compañías critican que los trabajadores no se han incorporado al trabajo este martes después de las medidas de refuerzo anunciadas. Lamentan que esta situación "vuelve a entorpecer la operativa del puerto y a agravar el cuello de botella" generado semanas atrás. Por ello, instan a los trabajadores a volver al trabajo con normalidad y a retomar el diálogo como vía para superar esta situación.

Estas medidas tienen como objetivo aumentar la capacidad operativa del puerto en un 30% y así superar "la situación de colapso provocada por los propios estibadores", según la nota de estas empresas.

El puerto recurre a ETT

El Puerto de Tarragona ha recurrido a empresas de trabajo temporal (ETT) por el conflicto con los estibadores, entre otras medidas que, según informa la Autoridad Portuaria (APT), deben servir para descongestionar los muelles.



Además, también se han destinado a operativas de barco los trabajadores eventuales habilitados que antes sólo se dedicaban a hacer tareas complementarias. Las estibadoras también han incorporado personal propio en tareas auxiliares no relacionadas con el barco.



Estas medidas de reforzar los equipos de estiba y su redistribución ya se iniciaron ayer lunes con las previsiones de aumentar su capacidad en un 30%, tal y como anunciaron la semana las cinco empresas del ramo.

Más medidas

Además, las empresas estibadoras estudian aplicar más medidas complementarias relacionadas con la organización del trabajo y la formación a incorporar en el plazo más breve posible más mano de obra para poder absorber las operativas de octubre.



Este próximo mes se presenta con una intensa carga de trabajo por la importación inusual de 400.000 toneladas de cereales a causa de las malas cosechas en España y Francia.



Los estibadores han ralentizado el rendimiento de las operativas portuarias durante los últimos meses, lo que ha colapso las instalaciones del puerto por la acumulación de barcos pendientes de ser cargados y descargados.