Las comarcas de Barcelona recuperan el músculo turístico. La provincia ha recibido 1,6 millones de viajeros durante los meses de julio y agosto. Esto supone el 27% más que en el verano de 2021 y el 15,2% más que en 2019, antes de la pandemia del Covid-19.

Estos datos se desprenden de los Indicadores Turísticos en el Entorno de Barcelona elaborados por el Laboratorio de Turismo de la Diputación de Barcelona. Todo ello, a partir de la Encuesta de Ocupación Tourism Data System, que apuntan a que las pernoctaciones y la estancia media en alojamientos también han aumentado este 2022.

Alojamientos completos

Respecto a las pernoctaciones en el territorio, la cifra supera tanto la de 2021 como la de 2029. Con un 36,6% y un 4,6%, respectivamente. La estancia media en alojamientos también ha aumentado respecto a 2021, con 3,6 noches, aunque no alcanza las 4 noches que los turistas dormían en la provincia de Barcelona antes del Covid.

Turistas en Barcelona, cuyos hoteles arrastran todavía los efectos de la pandemia / EUROPA PRESS

Por alojamientos, según el estudio del organismo provincial, el 57,6% han sido en hoteles y el 39% en cámpings, con una oferta de plazas “estable” durante los dos últimos años de pandemia. En total, la ocupación se ha situado en el 78,8%, un 19,7% más que el verano anterior.

Vuelve el turismo internacional

Los visitantes internacionales han vuelto a inundar el entorno de Barcelona. De hecho, se ha observado un crecimiento del 114,7% respecto a 2021. “Aunque todavía no ha llegado a los niveles de 2019”, asegura el organismo provincial en su estudio. Francia sigue siendo el principal país de origen de los turistas en el territorio, seguido de cerca de Alemania y Reino Unido.

Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, uno de los afectados por la entrada de un cohete chino sin control en la Tierra / RAUL URBINA - AENA

El gasto medio de los viajeros que se han alojado en la provincia se ha situado en los 893 euros. Esta cifra incluye transporte, alojamiento y estancia. Por comarcas, el Maresme es el que registra más llegadas, el 43%, y pernoctaciones, un 51%, aunque también destacan incrementos de actividad en el Vallès Oriental y el Vallès Occidental. Esto supone descentralizar la oferta y demanda turística de la ciudad de Barcelona, incluso en el ámbito internacional.