La estación de tren de Barcelona-Sants aumentará su capacidad para acoger hasta 58 millones de pasajeros anuales. La remodelación y renovación de la infraestructura --gestionada por Adif-- y su entorno, según ha anunciado el Gobierno, contará con una inversión de 410 millones de euros.
Las obras se iniciarán el año que viene y está previsto que finalicen en una primera fase en 2026 y en segunda --y última-- antes de 2030. Así lo han explicado este viernes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la presentación del anteproyecto de los trabajos.
Asumir el aumento de viajeros
Las previsiones estiman que la estación principal de Barcelona roce los 60 millones de pasajeros anuales por ferrocarril en menos de una década. Por ello, la ministra ha hecho hincapié en que estas obras permitirán asumir el incremento de viajeros previsto hasta 2030, que se calcula en un 25% más, de los 46 millones de 2019 a los 58 millones.
Sánchez ha asegurado que estas obras pretenden “poner remedio a la distorsión que suponía la estación” para los barrios de su alrededor y lograr que sea “más amable”. Por su parte, Colau ha remarcado que se trata de una “transformación ambiciosa”, aunque la ha comparado con el proyecto de las supermanzanas, un modelo que ha cortado la circulación actual de los vehículos en algunas partes de la ciudad.
Las obras por fases
Los trabajos se dividirán en dos grandes fases. La primera incluye la ampliación y urbanización de la plaza Països Catalans, la expansión y actualización del vestíbulo de la estación, así como la creación de entradas y pasillos interiores en dirección mar-montaña. También contempla la reordenación del tráfico rodado, que quedará limitado en la calle Tarragona y el paseo Sant Antoni. Esta parte contará con un presupuesto de unos 130 millones de euros y está previsto que se alargue hasta 2026, siempre que las licitaciones se publiquen durante la próxima primavera.
La segunda fase comenzará en 2026, una vez concluida la anterior, y finalizará en 2030. En estos trabajos se finalizará la naturalización de la plaza Joan Peiró, se construirá la nueva cubierta de la estación de Sants y se trasladará definitivamente las estaciones de autobuses --debajo de plaza Espanya-- y de taxis. La voluntad del proyecto, según ha explicado el Gobierno, es reducir el tráfico rodado en un 75% y aumentar el espacio para peatones hasta el 85%.
Además, la nueva cubierta permitirá dar sombra y ventilación a la estación, y se destinarán 14.000 metros cuadrados a placas solares para alimentar a la propia infraestructura. También está previsto crear un nuevo vestíbulo en la estación que facilite la entrada al metro y se crearán 72.000 metros cuadrados de nueva superficie terciaria que se destinará a usos comerciales y de oficinas, así como un espacio dedicado a los skaters.