La creación de 10 estancos en La Jonquera y El Portús (Els Límits) --ahora ambos municipios tienen seis, tres en cada localidad-- ha puesto en pie de guerra a los vendedores de tabaco del territorio. La subasta en el enclave fronterizo, englobada en una macroconvocatoria del Gobierno para adjudicar 203 licencias en toda España, pone fin a casi dos décadas sin nuevas autorizaciones para la venta de cigarrillos.
Pero la operación no solo se ha orquestado a espaldas del sector, según denuncian las fuentes consultadas, sino que su reglamentación presenta puntos oscuros. Además de no contar con un informe público que justifique su oportunidad, se critica la distancia mínima entre establecimientos y la inversión del procedimiento de subasta. Todo ello en el marco de una pugna por el lucrativo negocio del tabaco en el que podrían estar interesados no solo particulares, sino grupos con una importante huella económica en la zona.
La subasta llega al Congreso
La polémica ha escalado hasta el Congreso de los Diputados. La representante del grupo parlamentario del PP, María de los Llanos de Luna, ha tramitado una batería de preguntas para clarificar las sombras de una convocatoria diseñada por la subsecretaría del Ministerio de Hacienda y aprobada a finales de julio. La principal: cuál será la distancia que separará los estancos.
Como explica la portavoz de función pública del grupo parlamentario popular, la normativa establece por regla general que haya 150 metros entre ellos. Condición que también se exige para otros establecimientos especiales como las farmacias.
Locales cada 25 metros
Pero en este caso, la también secretaria de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social incide en que se ha decidido acortar la distancia a solo 25 metros entre puntos de venta. "Esta es una cuestión que en el decreto de 1999 que regula el estatuto concesional de la red de expendedurías se señala que debe estar justificada, pero no tenemos ninguna memoria económica que lo avale en esta concesión", señala.
En efecto, Hacienda no ha presentado ningún estudio técnico para justificar las 10 autorizaciones de nueva creación en La Jonquera, que se podrían escudar en motivos de rentabilidad o exigencia del servicio. De Luna incide en que, en este caso, el comité consultivo del Comisionado para el Mercado de Tabacos no se ha posicionado.
Estanco junto a un cole
Tampoco se ha tenido en cuenta que, en el caso de El Portús, la carretera que cose ambas aceras del pueblo --una mitad está en España y otra en Francia-- cuenta con apenas medio kilómetro de longitud. De concederse todas las licencias, el municipio también conocido como Els Límits sumaría cinco locales a los tres ya existentes en un espacio comercial de apenas 500 metros.
Todavía más: en el pueblo a caballo entre España y Francia se ubica una escuela, si bien en el lado galo. En principio, la normativa impide que se instale un estanco a menos de 150 metros de un centro docente, aunque en este caso se podría alegar que se trata de un equipamiento situado en un país distinto. "Es imposible cumplir con las distancias mínimas", concluye la diputada del PP.
El proceso se repite en Les
El malestar de un grupo de estanqueros del territorio --que se ha movilizado de forma discreta en las últimas semanas para canalizar sus quejas a través del presidente regional del PP, Jaume Veray-- se basa también en el diseño de la convocatoria. Al contrario de lo que es habitual, en este caso se exigirá primero una oferta económica antes de acreditar los requisitos de los pliegos. Este proceso, además, se repetirá en Les (Lleida), otro enclave fronterizo donde se prevén cuatro nuevos puntos de venta.
Con todo, las cifras de venta quedan a años luz de La Jonquera. Los estancos de la frontera gerundense son los que presentan mayor facturación de toda España gracias a la comercialización al público francés, por lo que la controversia y las expectativas entre ambas subastas al mejor postor son muy diferentes.
Hacienda se justifica
A preguntas de este medio, un portavoz de Hacienda ha constatado que "habiendo transcurrido casi 20 años desde la última convocatoria de estancos, es necesario adaptar y ampliar la red de expendedurías de tabaco y timbre, que presta un importante servicio público, a los cambios demográficos, urbanísticos y de demanda que ha habido en todo el territorio español durante todo este periodo de tiempo".
"La subasta en Els Limits y La Jonquera, en especial, tiene en cuenta el elevado volumen de ventas en dichos territorios fronterizos, muy superior al de otras zonas. Esto garantiza la rentabilidad y viabilidad de los estancos existentes y los nuevos en el futuro", ha subrayado el ministerio.
Negocio millonario del segundo canal
La provincia de Girona se ha convertido en una de las que más tabaco vende en España. La Jonquera aporta la parte del león de los 388 millones de euros que, según estadísticas oficiales, generó la demarcación solo en julio. Fuentes locales indican que la facturación de cada uno de los estancos en pleno verano, cuando el número de visitantes franceses es mayor, supera el millón de euros diario.
Cabe tener en cuenta que el negocio se mueve tanto en el canal principal o directo, la venta al público en estafeta, como en el secundario. De hecho, este último es el que genera mayores ingresos, ya que suma los paquetes de tabaco de las máquinas expendedoras y de los estantes de los centros comerciales de la localidad.
Así funciona el mercado
En la frontera, el grueso de ventas de este segundo son cartones de tabaco, no paquetes individuales como sí ocurre en bares o restaurantes --la facturación horeca es marginal en La Jonquera--.
Todas estas compraventas también se deben vehicular a través de los estancos del municipio, ya que los propietarios de los puntos de venta al gran público están obligados a ello. No pueden negociar de forma directa con Altadis, la tabacalera de España, ni con estancos de pueblos cercanos.
Tramuntana y Escudero
Desde el territorio se apunta a que estos grandes grupos tendrían interés en participar en la subasta de los 10 nuevos estancos y que ya preparan ofertas económicas millonarias. Hacerse con una licencia les aseguraría el control y los márgenes, ya que se eliminan los intermediarios del segundo canal, añaden los mismos interlocutores.
Los principales operadores de centros comerciales fronterizos son Grupo Tramuntana, de la familia Raurich, y Grupo Escudero, propiedad del vicepresidente del área social del Barça, Antonio Escudero. El Ayuntamiento de La Jonquera ha declinado participar en esta información.