La firma de servicios profesionales Ernst & Young (EY) ha decidido seguir adelante con su proyecto de escindir la empresa en dos compañías independientes: una dedicada al negocio de consultoría y otra al de auditoría.
La decisión se someterá a votación de los socios de la compañía, que les informará durante los próximos meses de la operación. La votación país por país empezará a finales de 2022 y concluirá a principios de 2023.
Separación sin China
"Habiendo considerado cuidadosamente varias opciones, creemos firmemente que comprendemos el panorama cambiante para construir negocios que redefinan el futuro de nuestras profesiones, crear nuevas y emocionantes oportunidades y ofrecer un mayor valor a largo plazo", ha subrayado la firma.
Sin embargo, la filial en China de EY ha decidido que mantendrá su actual estructura y no participará en el proceso de escisión. "En consideración con el entorno de negocio, la decisión de las firmas miembros de EY en la región de la Gran China (China, Hong Kong, Macao, Taiwán y Mongolia) es que no podemos participar en la separación propuesta", ha indicado la filial asiática.
Resultados en 2021
El grupo facturó 40.120 millones de euros en el año fiscal que finalizó en junio de 2021, lo que supone un 7,3% más que el ejercicio anterior.
La empresa cuenta con más de 300.000 empleados en todo el mundo, pero los que votarán en este proceso únicamente son los socios, en torno a 13.000 trabajadores.