La banca insiste en que la prestación patrimonial sobre los beneficios extraordinarios de las entidades –una figura recaudatoria temporal y extraordinaria—no ayudará a contraer la inflación. Fuentes del sector niegan el “mantra” lanzado desde el Gobierno y sus socios parlamentarios, de que las empresas financieras obtienen grandes beneficios “caídos del cielo”.
“El concepto de ‘beneficios extraordinarios’, con su connotación de beneficio ‘excesivo’, es claramente subjetivo y su determinación queda al albur del Gobierno sin que exista un elemento objetivo que lo sustente”, señalan las mismas fuentes.
Descenso de la inversión
La banca asegura que el límite entre considerar un determinado nivel de beneficio como “normal” o como “excesivo” es un elemento subjetivo y "contradice la idea de eficiencia económica". Por eso, considera que el nuevo impuesto a la banca comportará "un descenso de la inversión, creación de empleo y riqueza”.
Sobre la subida de los intereses y su repercusión en el euríbor, las mismas fuentes aseguran que “no existe una correlación directa y proporcional entre la subida de este índice y la obtención de beneficios por parte de las entidades financieras". Por lo tanto, "no está claro el efecto de dicha subida sobre el índice de rentabilidad de las entidades”.
Una contracción de 5.000 millones
El sector financiero advierte de que el tributo sobre beneficios extraordinarios podría detraer 5.000 millones al PIB, así como una importante pérdida de empleos, según los datos que se desprenden del Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Además, advierten de que este tipo de impuesto es especialmente perjudicial para el modelo de negocio de los bancos españoles. “El margen de intereses representa el 69% del total de los ingresos netos de explotación, frente al 53,6% de la media de los bancos de la UE, el 49% de los bancos alemanes o el 44% de los bancos franceses. Incluyendo las comisiones y los honorarios, el agregado representa el 95% del total de los ingresos operativos netos de los bancos españoles frente al 85% de los bancos europeos”, denuncian.