Iberdrola y BlueFloat pujan por dos parques de eólica marina en el sur de Francia

El Elíseo prevé que las adjudicatarias se den a conocer en otoño de 2023 y las turbinas se pongan en marcha en 2030. Los 13 aspirantes preseleccionados por la Comisión de Regulación de la Energía y confirmados por el Ministerio de Transición Ecológica francés son: un consorcio integrado por BlueFloat, Sumitomo Corporation y Akuo Energy; dos empresas del grupo EDF (Eolienne Occitanie Grand Large y Eolienne Méditerranée Grand Large); BayWa r.e. y Elicio; Océole; Iberdrola; Ocean Winds (participada al 50% por ENGIE y EDPR); RWE-Bourbon; un vehículo de Shell y EnBW llamado Les Moluins du leonis; Archipel Energie Marine; un consorcio liderado por el grupo alemán wpd; Vattenfall; Cobra Instalaciones y Servicios, y Plenitude.

Francia toma la directa

El golfo de León es una de las zonas elegidas para desarrollar una importante apuesta en eólica marina en el país vecino que diversifique su mix eléctrico, muy dependiente de la energía nuclear. El concurso al que se han presentado Iberdrola y BlueFloat tendría dos infraestructuras: una a 22 kilómetros de la costa del parque natural de Narbonnaise y otro a la misma distancia frente al litoral de Fos-sur-Mer.

Francia pretende alcanzar un 40% de generación eléctrica renovable en 2030 con esta tecnología, aunque por el momento va tan rezagada como España. El Hexágono no tiene aún ninguna infraestructura de estas características en funcionamiento. Se prevé que la primera estación, anclada en el suelo marino y ubicada frente a Saint-Nazaire (Loira-Atlántico), se active antes de 2023 bajo gestión de EDF Renouvelables.

Recreación del parque eólico Tramuntana / SENER

Parc Tramuntana

Otros siete parques de turbinas de este tipo le seguirán hasta 2029, a los cuales se sumará otro conjunto de molinos flotantes --de los cuales Iberdrola ya se ha hecho con uno de ellos, en Saint-Brieuc--. En total, el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha marcado el objetivo de alcanzar 50 parques eólicos marinos en 2050 con una producción total de 40 gigavatios (GW).

Pese a que la mayoría de ellos estarán ubicados en la Bretaña, el Mediterráneo figura claramente en el mapa de renovables francés. Se da la circunstancia de que el proyecto del golfo de León se ubica relativamente cerca, en cifras manejadas por este tipo de instalaciones, del futuro Parc Tramuntana en la bahía de Roses. Tanto Iberdrola como BlueFloat, esta última junto a Sener, han presentado sus planes para esta infraestructura. 

Objetivo: eólica marina

Aunque la operación se ha topado con una fuerte contestación local de una plataforma constituida por empresarios locales y ambientalistas, tanto la Generalitat como el Gobierno ven con buenos ojos el avance de esta alternativa renovable.

Iberdrola cuenta con una cartera de proyectos de esta tecnología con inversiones por valor de 30.000 millones de euros para alcanzar 12.000 MW en 2030. Por su parte, BlueFloat Energy, participada por el fondo 547 Energy, tiene un portfolio de más de 17.000 millones en activos bajo control desde 1998 solo en proyectos eólicos en el agua.

Respaldo político

La ambición es compartida por las Administraciones. El Consejo de Ministros aprobó el pasado diciembre una estrategia para impulsar la eólica marina. Entre distintos puntos, la hoja de ruta pretende lograr entre 1 y 3 GW de generación eléctrica a través de esta opción, un objetivo mucho más modesto que el de Francia.

También el PROENCAT 2050, el horizonte perfilado por el Govern para alcanzar la descarbonización en 30 años, considera clave la eólica marina y aspira a 1 GW en 2030 solo en Cataluña.