El beneficio de Grifols durante los seis primeros meses del año se elevó a 144,1 millones de euros, un 46,2% menos que en el mismo periodo de 2021, lo que la compañía atribuye a los mayores gastos financieros derivados de la adquisición de Biotest.

No obstante, la compañía logró elevar un 10,8% su facturación hasta junio, con una cifra total de 2.810 millones de euros, gracias a la evolución de Biopharma.

Inversiones estables

También ha sido positivo el comportamiento del resultado bruto de explotación (Ebitda), que se ha incrementado un 89,1%, hasta 618 millones de euros, con un margen del 22%.

En cuanto a las inversiones totales netas en I+D+i, ésta alcanzaron los 162,5 millones de euros, en línea con las registradas en los anteriores semestres.

El factor deuda

La deuda financiera de Grifols, uno de los aspectos que más inquieta a los inversores, se sitúa en 8.994,1 millones de euros, con un apalancamiento referido a la ratio deuda/Ebitda de nueve veces.

La empresa ha señalado que tiene "una baja exposición a las subidas de tipos de interés", ya que el 65% de su deuda es a tipo fijo y el 22% a tipo variable.