El Gobierno catalán, los sindicatos CCOO y UGT, las patronales Foment y Pimec, y el resto de los agentes sociales han cerrado, al fin, un preacuerdo para aprobar el Pacto Nacional para la Industria (PNI) 2022-25, según informa este sábado el Departamento de Empresa, Industria y Energía, dirigido por el republicano Roger Torrent.
Tras 10 meses de trabajo, los agentes implicados han consensuado un documento con las acciones transversales, con presupuesto y calendario asociado, para hacer un salto adelante en la transformación del modelo productivo de Cataluña y reindustrializar la comunidad en clave verde, innovadora y digital. El PNI tiene 2.800 millones de euros asignados, aunque se espera que la inversión supere los 3.000 millones si se consiguen algunas subvenciones europeas solicitadas.
La firma, en septiembre
Durante este tiempo, no han sido pocas las trabas con las que se ha encontrado el PNI, con constantes aplazamientos del apretón de manos por discrepancias en el contenido del documento. En febrero pasado, sin ir más lejos, CCOO se desmarcó del pacto propuesto por Empresa por la "falta de ambición estratégica" –los agentes sociales han hecho mucho hincapié en el asunto de las energías renovables, en la digitalización y producción del sector agroalimentario, la gestión bioforestal y la transformación del polo petroquímico de Tarragona– e "insuficiente concreción presupuestaria".
Las previsiones iniciales decían que el PNI estaría aprobado en diciembre del pasado año, pero la realidad es que se firmará y presentará este septiembre. De hecho, los agentes sociales a punto estuvieron de fiar la reindustrialización de Cataluña a un acuerdo estatal.