El consejero delegado del Institut Català de Finances (ICF), Jordi Òliva, ha anunciado que la entidad renuncia a la ficha bancaria porque no la necesita. Sobre el proyecto de banco público catalán, ha afirmado: “Si el Govern quiere hacer algo no será vía ICF”.
Así lo ha dicho Òliva en una rueda de prensa para hacer balance de la actividad del primer semestre. La entidad ha formalizado 179,8 millones de euros en préstamos y avales a 234 trabajadores autónomos, pymes, empresas y entidades.
Un banco público de promoción
El consejero delegado ha explicado que hay otras opciones que se están explorando. Además, ha asegurado que no es que el Govern no quiera hacer un banco catalán, sino que el ICF es un banco público de promoción y, por tanto, no le hace falta ficha bancaria.
Asimismo, ha recordado que el Banco de España sostuvo que era incompatible la actividad bancaria normal con la actividad de banca de promoción. “En base a esto sí que se hizo un recurso para entender la letra pequeña y las aplicaciones y la normativa, y no por que no haya ningún conflicto. Creo que este tema quedará definitivamente desestimado por el ICF”, ha añadido.
Cuestiones "técnicas"
Según la Conselleria de Economía y Hacienda, el Banco de España desestimó en febrero la petición del ICF de obtener licencia bancaria por cuestiones “técnicas” y por falta de un informe favorable de la Comisión Europea para tramitarla.
En marzo de 2021 el ICF presentó al Banco de España la solicitud formal para obtener la licencia, siendo la “primera” entidad financiera pública en hacer esta petición. En abril de ese mismo año se aprobó un acuerdo de la Generalitat por el cual se autorizaba a la entidad a constituir la sociedad ICF Banc y se aprobaron sus estatutos.