La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha archivado el caso sobre los indicios de ilegalidad en la operativa de motosharing de Barcelona. Así pues, el ente cierra las diligencias abiertas tras la denuncia por parte de la empresa Cityscoot y la Gerencia de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona en la que acusaban a los operadores Oiz, Iberscot, Tucycle y Avant --integrados en la app de Reby--, de llevar a cabo una práctica concertada prohibida en la Ley de la Competencia (LDC) y de vulnerar la normativa municipal que rige las licencias.
El informe concluye que las irregularidades denunciadas no constituyen ninguna infracción de la competencia y determina que los cuatro operadores no pertenecen al mismo grupo de empresas.
"Unidad económica"
Asimismo, el ente los define como una "unidad económica", que no es lo mismo que "grupo de empresas". Ambos términos no son equiparables, por lo que el dictamen descarta que se esté cometiendo alguna irregularidad.
Desde la ACCO requirieron información a Reby para aclarar su vinculación con los operadores denunciados, a lo que la empresa de motosharing ya manifestó que con ellos tiene acuerdos firmados como proveedor tecnológico y por la compraventa de vehículos.
Una práctica habitual
Integrarse en plataformas digitales es habitual dentro del sector. De hecho, así lo hacen empresas como Cooltra o Acciona --que operan en el mercado de motosharing de Barcelona--. También actúan de forma colaborativa o independiente con otras compañías con las que mantienen acuerdos y comparten clientes en los mercados donde operan. Son ejemplos Smou, del Ayuntamiento de Barcelona, o FreeNow.
Después de cuatro meses de la determinación de la ACCO, el consistorio de la Ciudad Condal no ha revocado ninguna licencia ni ha emprendido nuevas acciones legales contra esas empresas en base al mismo hecho.