"El pago aplazado es el opio financiero de las masas"
La experta en finanzas personales Natalia de Santiago explica cómo ahorrar independientemente del nivel de ingresos
26 junio, 2022 00:00La pandemia dio una oportunidad a la capacidad de ahorro de los españoles. Así, en el año 2020 se alcanzó, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor tasa de ahorro desde que existen registros: el 14,8% de renta disponible. Fue sólo un espejismo, un ahorro obligado por el parón en seco que sufrió el ocio en nuestro país. Dos años después, la cifra se ha reducido más de la mitad (7%). ¿No tienen los españoles capacidad de ahorro? ¿O no está hecho el ahorro para todos los bolsillos?
Natalia de Santiago es ingeniera de profesión, pero lleva años explicando en medios y redes sociales el complejo universo de las finanzas con un lenguaje de andar por casa, entendible y accesible a todos los niveles. Acaba de publicar su segundo libro, Invierte con poco (Editorial Planeta). El primero, Invierte en ti (Editorial Planeta), ya va por la séptima edición. “El ahorro es una forma de distribuir el dinero en el tiempo. Es decir, es normal que haya épocas en las que ahorremos y épocas en las que tiremos de nuestros ahorros. Por eso, es importante que, cuando las cosas vayan razonablemente bien, ahorremos para que podamos tirar de esos ahorros cuando nos vengan mal dadas si, por ejemplo, nos quedamos sin trabajo. Lo bueno del ahorro es que es proporcional. Es decir, cuanto más ganes más deberías ahorrar y, al contrario, si tienes unos ingresos modestos, con que ahorres un poco todos los meses es suficiente. En esto del ahorro, muchos pocos suman”, apunta De Santiago.
Cariño histórico por la inversión en el tocho
Esta experta en finanzas personales no cree, sin embargo, que a los españoles nos cueste ahorrar. “Más que no ahorrar lo que hemos hecho en España es canalizar todo nuestro ahorro hacia un solo fin, nuestra casa, porque durante muchos años el ladrillo ha sido como la gallina de los huevos de oro. Aun hoy le tenemos un cariño histórico”, admite. Por ello, la autora de Invierte con poco cree necesario aprender a diversificar el ahorro “y a no confiar sólo en nuestra vivienda habitual para sacarnos de todos los apuros. En particular, tenemos que acostumbrarnos a ahorrar para la jubilación, algo que todavía no está muy extendido en nuestro país”, lamenta.
El ahorro, en cualquiera de sus modalidades, no parece estar hecho para los jóvenes, muchos de los cuales lucen el último modelo de móvil, eso sí, pagado a plazos. “El pago aplazado es un poco como el opio financiero de las masas. No sólo porque muchas veces cobran unos tipos de interés prohibitivos, sino porque, aunque no te cobren intereses, aplazar el pago sólo tiene sentido para un tipo de cosas muy determinadas, como puede ser la compra de electrodomésticos. Más allá de esas excepciones, comprar ahora y pagar después es una receta segura para gastar más de lo que deberías y, probablemente, para pagar más por las mismas cosas”, considera esta especialista financiera.
Nula educación financiera entre los jóvenes
Esta deficiente gestión del dinero tiene mucho que ver, según Natalia de Santiago, con la nula educación financiera que reciben los niños/jóvenes en el colegio. “Es una pena, porque una buena educación financiera nos evitaría muchísimos disgustos. Las finanzas personales deberían ser una asignatura transversal, como la gimnasia, el arte o la música, que debería darse en todos los cursos y examinarse en selectividad”, afirma.
Así, los jóvenes llegarían a la edad adulta teniendo claro que una persona debería tener “un colchón de emergencia de mínimo tres meses de ingresos netos --6 meses sería lo ideal-- para hacer frente a baches económicos o imprevistos. También que la elección de vivir de alquiler o comprar dependerá fundamentalmente de la edad que se tenga y del tiempo que se vaya a vivir en esa casa. En general, a partir de los 45, si se puede, hay que plantearse comprar, porque de cara a la jubilación es una ventaja aplastante. Pero antes de los 40 se puede perfectamente alquilar, sobre todo si no vamos a vivir muchos años en esa casa”, explica De Santiago.
Cómo lograr vivir sin apuros financieros
La regla de oro para vivir sin apuros financieros es, para Natalia de Santiago, “ocuparse proactivamente de tus finanzas. Al final, esto es como el deporte. Igual que para estar en forma hay que hacer un poco de ejercicio, para que nuestra economía mejore tenemos que dedicarle un poco de tiempo. Las buenas noticias son que, igual que si haces ejercicio de manera regular tu forma física va a mejorar sí o sí, si te ocupas de tus finanzas regularmente, tu situación económica también va a mejorar seguro”, confirma.
Por ello, recomienda “ahorrar con premeditación y alevosía o, en otras palabras, a principios de mes y en automático. No hace falta que sea mucho, lo importante es que lo hagamos todos los meses. En esto del ahorro, la constancia es más importante que la cantidad”, concluye.