Poco agradecidos. Ambulancias Egara trata de canibalizar al socio que logró con la trama presuntamente corrupta del caso DYA de malversación en el País Vasco. El grupo catalán de transporte sanitario, que donó a la Fundación CatDem --cercana a la extinta CDC--, busca llevar a concurso a la empresa vasca Ambulancias Maiz, con quien se alió cuando la firma estaba dirigida por una investigada en el escándalo de la ayuda en carretera, como explicó este medio. Maiz la tuteló en el pasado la DYA de Vizcaya, cercana al PNV.
Lo denuncian diversas fuentes del sector sanitario alertando de que Egara está poniendo en riesgo a 325 trabajadores y unos 209.000 servicios al año en el contrato de transporte sanitario programado --no urgente-- de Aragón, que opera junto con Maiz desde 2020. Las relaciones entre los socios de la unión temporal de empresas (UTE) no es que sean malas, como ha alertado el comité, sino es que la vasca ha denunciado a la catalana por la vía judicial y administrativa.
La UTE con mano de hierro
El pleito entre socios en Aragón se centra en las "imposiciones" de Egara a Maiz en el contrato de la UTE. La catalana estaría obligando a seguir su criterio en los consejos de la alianza empresarial, un parecer "que es favorable a la empresa catalana y desfavorable a la UTE y a Ambulancias Maiz". ¿Ejemplos? La designación de un director territorial "que nada tiene que ver con el transporte sanitario".
El disenso se ha envenenado tanto que ha terminado ante los tribunales en forma de contenciosos, explican fuentes del sector. Este medio lo ha preguntado a Ambulancias Egara y Ambulancias Maiz, pero ninguna de las dos partes ha contestado. Sea como fuere, las "denuncias", en plural, son una escalada al conflicto que mantienen las dos empresas, tal y como denunció el comité en 2021, avanzó Heraldo de Aragón.
La alianza la forjó una trama supuestamente corrupta
El pulso de la catalana y vasca en Aragón tiene enjundia informativa porque quien la forjó es una investigada en el caso DYA en el País Vasco. El escándalo, judicializado, busca determinar si el jefe de la oenegé en Vizcaya saqueó la entidad social para lucrarse él. Fernando Izagirre, expresidente de DYA Bizkaia (2016-2021) ha terminado destituido en su último cargo, que es director de Emergencias del Gobierno vasco.
Antes, la influencia catalana de este directivo permitió forjar una alianza vasco-catalana. Izagirre promovió una alianza entre Egara y Maiz para conquistar el transporte no urgente en Aragón, un pastel de 42,5 millones de euros. Lo logró por medio de Estíbaliz Guevara, exadministradora de Maiz y exgerente de DYA Bizkaia. Fue Guevara, indican las fuentes consultadas, quien pavimentó la senda para que la norteña y la egarense se aliaran en una UTE y entraran en el mercado aragonés en 2020.
Objetivo: hundir a Maiz como pasó con Lafuente
Los esfuerzos de Guevara, también investigada por su presunta participación en el vaciado de la DYA, han terminado de forma inusual. La UTE ha implosionado y hay riesgos objetivos para 325 empleados y 209.000 servicios al año. Pero es que ello no es algo nuevo. Ambulancias Egara ya canibalizó otra empresa con la que se presentó en UTE: Ambulancias Lafuente.
El grupo catalán de la familia Simón se apoyó en Lafuente para conquistar tres lotes del polémico macroconcurso de transporte sanitario en Cataluña en 2015, con un presupuesto de unos 1.000 millones de euros. Tras ganar parte de la licitación, empujó a su socio al concurso de acreedores. Testigos presenciales de aquella insolvencia corroboran que Egara "hundió a Lafuente por medio de decisiones unilaterales que lesionaban a su socio". La historia, supuestamente, se repite en Aragón.
La rama sanitaria de PNV y CDC
Y la historia se repite en un escenario nuevo. Egara está salpicada por el escándalo de la DYA en el País Vasco, donde se investiga si su jefe provincial saqueó la institución para beneficio propio. Egara y la DYA son socios en algunos proyectos y las fuentes consultadas recuerdan que Fernando Izagirre, el cerebro de la trama presuntamente corrupta, "era un hombre muy cercano" a la empresa de Terrassa.
El asunto tiene una vertiente política. Izagirre era hasta ahora concejal del PNV y alto cargo en el Gobierno vasco. Egara es una empresa que donó a la Fundación CatDem, vinculada a la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Las voces consultadas señalan una conexión empresarial entre Cataluña y País Vasco que lubricó el nacionalismo moderado.