ACS mira hacia adelante después de frustrarse su intención de hacerse con el negocio de autopistas de Atlantia, su socio en Abertis, a través de la opa que planeaban los fondos GIP y Brookfield. El grupo de construcción y servicios mantiene su objetivo de conformar una gran concesionaria de autopistas pero ahora dirigirá sus miradas hacia el mercado estadounidense.
El presidente de la compañía, Florentino Pérez, ha pasado por encima del intento de hacerse con parte de los activos de la empresa italiana durante la junta de accionistas celebrada este viernes. Un gesto que muestra hasta qué punto considera agua pasada la que estaba destinada a ser una de las operaciones del año y que se ha visto frustrada por la maniobra defensiva de la familia Benetton, primer accionista del grupo transalpino.
Próximo resultado
Lo que no decae es la intención de ACS de ser un actor relevante en el panorama concesional. En este sentido, Pérez ha insistido en la estrategia de reinvertir la mayor parte de los ingresos obtenidos por la venta de su división industrial en este sector.
Pérez ha anunciado que está analizando nuevas oportunidades, en este caso en el siempre complicado mercado de norteamericano, aunque el ejecutivo ha asegurado que el resultado del trabajo que está llevando a cabo la compañía se conocerá "próximamente".
Santamaría, nuevo consejero delegado
La asamblea ha aprobado el nombramiento como consejero ejecutivo de Juan Santamaría, actual máximo responsable de la filial australiana Cimic, lo que permitirá su nombramiento como nuevo consejero delegado por parte del principal órgano de gobierno del grupo.
ACS ejecuta en la actualidad una opa para excluir de cotización a Cimic e integrarla definitvamente en su otra gran filial internacional, la alemana Hochtief, con el fin de simplificar la estructura.