El grupo hotelero Meliá abrirá este verano su primer hotel de lujo en Menorca. La cadena hotelera con sede en Palma de Mallorca prepara para el 15 de julio la apertura del Gran Meliá Villa Le Blanc, su segundo alojamiento de cinco estrellas en la isla balear. Se trata del antiguo Sol Beach House, un establecimiento en primera línea de mar, que tras ser sometido a una reforma integral, reabrirá sus puertas bajo la firma Gran Meliá, la insignia más exclusiva del conglomerado fundado por Gabriel Escarrer que está enfocada al segmento del lujo.
Cerrado desde finales de verano del 2021, el establecimiento, sito en la playa de Santo Tomás, está siendo sometido a una reforma total. Un proyecto que fuentes del sector cifran en 30 millones de euros y que viene firmado por el despacho de arquitectura de confianza de la cadena. Sobre Álvaro Sans ha recaído una vez más la labor de redefinir los espacios y las 156 habitaciones y suites del cuarto establecimiento de cinco estrellas de esta idílica isla de aguas cristalinas, declarada reserva de la Biosfera por la Unesco desde 1993.
Hotel sostenible y de estilo Mediterráneo
El Villa Le Blanc se presenta como un modelo de hotel eficiente y sostenible que declara la guerra al cambio climático y mantiene el compromiso del grupo hotelero con el medio ambiente al disponer de la tecnología más avanzada en este ámbito. Según ha dado a conocer la cadena, el alojamiento pretende ser pionero en la lista de futuras rehabilitaciones de Meliá, pues además de funcionar principalmente con recursos renovables como la biomasa, la geotermia y la energía solar, integra criterios de eficiencia energética para reducir su consumo eléctrico en un 40% respecto al sistema actual. También pretende conseguir la descarbonización total mediante la reducción del 87% de las emisiones de CO2 actuales. El 13% restante se compensará mediante la contratación de fuentes de energía renovables: de este modo se reduce a cero la huella de carbono del hotel.
Los trabajos llevados a cabo en los últimos meses abren el interior del hotel al mar sustituyendo muros y paredes de su fachada por amplios ventanales, que a su vez ofrecen una sensación de mayor relax e integración con el entorno. En su interior, la esencia mediterránea se apodera de los ocho tipos de estancias a través de materiales naturales y blancas paredes encaladas. Forman parte de la composición la madera, el mimbre, el lino, la piedra, el esparto y el ratán. Materiales escogidos todos ellos para componer el mobiliario y la decoración, que ponen en valor la tradición y la cultura de la arquitectura menorquina.
Habitaciones y servicios: hasta 4.570 euros por noche
Las 156 habitaciones que lo integran han sido equipadas con todo tipo de detalles y comodidades: algunas de ellas incorporan piscina privada y jacuzzi en la terraza. El precio por pernoctación oscila entre los 530 y los 4.570 euros, dependiendo del tipo de acomodación y régimen escogido. En cuanto al resto de servicios, el hotel tiene zona de Spa & Wellness, un gimnasio con todo tipo de maquinaria para actividades cardiopulmonares y de musculación, tonificación y estiramientos, además de una zona ajardinada en la que se encuentra la piscina principal.
La oferta gastronómica la componen tres espacios, un Raw Bar de estilo desenfadado, ideado para la realización de aperitivos y copas, una brasserie, cuyos fogones se centran en la elaboración de platos y platillos de sabores Mediterráneos y por último un roft-top, ubicado en la azotea del edificio, es decir, en la tercera altura. Esta terraza cuenta con vistas a los dominios de Poseidón, a la paradisíaca playa de arena blanca y suma también piscina, área de descanso, y solárium.