Holaluz cerró el ejercicio de 2021 con una facturación de 571 millones de euros, un 142% más que en 2020, y unos beneficios brutos (ebitda) de 1,2 millones.
La compañía de energía renovable presidida por Carlota Pi incrementó un 29,78% sus clientes de luz y gas durante el año pasado, hasta alcanzar los 386.548 abonados --todavía lejos de su objetivo estratégico de un millón de clientes--. De hecho, en seis meses la firma ha pasado de 378.202 clientes a 386.540, mostrando un ligero estancamiento en su ritmo de crecimiento.
Buen arranque de 2022
Por otro lado, las instalaciones fotovoltaicas en tejados de la compañía alcanzaron las 6.410 unidades, un incremento interanual del 59,37%.
La eléctrica también ha hecho públicos sus resultados del primer trimestre de 2022, en que los beneficios brutos se han elevado hasta los 14,98 millones de euros. Este incremento se debe a la volatilidad de precios del mercado, sumado a la decisión de Holaluz de no invertir en el crecimiento de la cartera de supply.
Política de adquisiciones
La empresa ha recordado que en 2021 realizó dos ampliaciones de capital --de 11,3 millones y 7,5 millones, respectivamente--, que han permitido la adquisición de instaladoras independientes como Katae Energía, Serna Energía o GHC Instalaciones.
Además, en diciembre, ejecutó la adquisición de 23.000 clientes de la cartera Bulb Energy con el objetivo de "acelerar su propósito de conectar a las personas a la energía verde".