Santander no tiene previsto llevar a cabo una revisión estratégica ni un cambio de modelo por el nuevo escenario planteado a partir de la guerra de Ucrania. La entidad considera que este hecho afectará a la evolución de la economía pero que tendrá efectos tanto negativos como positivos que se compensarán.

El consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, se ha mostrado convencido de que circunstancias como la creciente inflación, la probable subida de tipos de interés en la zona euro antes lo previsto y la rebaja de previsiones de crecimiento no tendrán un impacto a medio plazo que justifique un movimiento por parte de la entidad. 

Cómodo con los objetivos

“La gran transformación de los últimos años es la tecnológica, ahí es donde estamos invirtiendo mucho porque es lo que supone un verdadero cambio. Tener tipos de interés más altos o más bajos forma parte de los ciclos económicos”, ha señalado el ejecutivo, en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados del banco

Álvarez también ha reiterado que Santander “se siente cómodo” con los objetivos para 2022, pese a que fueron establecidos antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania y cuando las estimaciones apuntaban a un incremento de la inflación más coyuntural. 

Compensación

La entidad considera que el actual contexto tendrá impactos negativos para su cuenta de resultados, como el hecho de que el crecimiento económico vaya a ser menor del previsto y el escenario inflacionista no vaya a desaparecer tan pronto. 

Pero también tendrá consecuencias positivas, como la subida de tipos antes de lo esperado. Santander descuenta alzas en el precio oficial del dinero en la zona euro a partir del tercer trimestre.

El PIB seguirá al alza

“Por ahora, no vemos cambios significativos. El comportamiento del consumo no es anómalo, hay una buena dinámica comercial en hipotecas y la banca de empresa también está teniendo un buen comportamiento”, ha resumido.

Álvarez ha hecho hincapié en que, pese al factor negativo de la guerra y la inflación, “la economía va a seguir creciendo y, además, a un ritmo fuerte. Es cierto que no lo hará de forma tan intensa como la esperábamos. Pero, en cualquier caso, no estamos hablando de estancamiento ni de crecimiento negativo”. 

Operativa digital

“Lo que de verdad supone un cambio es que todos tengamos en el bolsillo un aparato como el teléfono móvil inteligente desde el que podemos realizar numerosas operaciones, eso es lo que de verdad ha cambiado la forma de hacer negocios”, ha recordado el ejecutivo.

Sobre la evolución de los créditos, el consejero delegado de Santander ha apuntado como elemento estabilizador el hecho de que las empresas tengan el impulso de la recuperación de la crisis. “Eso ayuda mucho a las empresas, que tienen un horizonte más despejado. Hasta no hace mucho, sectores como los relacionados con el turismo estaban sufriendo mucho pero ahora, aunque el escenario se ha complicado, tienen viento de cola y sus perspectivas son positivas”.