El Ayuntamiento de Barcelona verá como la sede de Mediapro se venderá por 120 millones en las próximas fechas en una operación que sucede a la polémica enajenación del edificio. La primera colocación del inmueble se completó en 2018 con polémica, ya que solo se cobraron 18,6 millones de euros por los headquarters del grupo audiovisual de la avenida Diagonal, que están situados en la entrada del barrio del 22@. La administración local era titular del 33% del activo, por lo que la diferencia entre ambas transacciones implica que las arcas públicas han dejado de ingresar 33,7 millones en tan solo cuatro años.
Alertan de ello fuentes de la oposición municipal después de que Ok Diario avanzara que Hines, el actual propietario del edificio de Mediapro/Imagina, ultima su colocación por los citados 120 millones. El cambio de manos no significa una modificación de usos del complejo, en el que ahora figuran la sede corporativa del grupo audiovisual que preside Jaume Roures y una facultad de la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Ambos fundaron en 2004 el Parque Barcelona Media, un negocio conjunto que ya fue cuestionado en ese momento porque se inviertieron 20 millones de euros públicos en la construcción.
"100 millones en cuatro años"
La operación, que sería una más del inmobiliario barcelonés, trasciende al campo económico por la presencia de la Administración. El Ayuntamiento de Barcelona era el propietario del espacio, aunque lo tenía concesionado a los privados. La constructora municipal Bimsa era tenedora del 33,3% de las acciones del complejo Parc Media, mientras que el 66,7% restante eran títulos de la propia Mediapro. Ambos formaban la empresa mixta Mediacomplex.
La operación de 2018 implicó que el 100% de las acciones de esta última sociedad pasaran a manos de Hines. HEVF Master HoldCo SARL, una filial luxemburguesa de la inversora estadounidense, pasó de este modo a ser la titular del inmueble. El cambio de manos necesitó de un acuerdo del plenario municipal, que dió el visto bueno por mayoría a la transacción en la propiedad de este activo público concesionado.
Una deuda marcó la venta
Implicó la liquidación de Mediacomplex y se completó por 18,6 millones de euros. Desde la oposición recuerdan algo de lo que ya avisó hace cuatro años: que la primera venta de la sede de Mediapro estuvo marcada por el impago de un canon pendiente al ayuntamiento.
Hines, por medio de su filial luxemburguesa, se hizo cargo de una deuda de 3,5 millones de euros que el inquilino del edificio, la compañía de Roures, fue incapaz de abonar durante años. La colocación directa de las acciones estuvo marcada por esas obligaciones pendientes, máxime cuando Ada Colau, ya alcaldesa de la ciudad, y Roures habían partido peras en 2017 por el impago de la tasa de uso del inmueble, como detalló Crónica Global.
El ayuntamiento "recuperará la concesión"
¿Qué dice el Ayuntamiento de Barcelona? A preguntas de este medio, una portavoz municipal ha defendido que "el derecho de superficie y todo el edifico pasará a manos de la Administración local cuando se agote el plazo de la concesión".
La misma fuente ha disipado dudas sobre la urgencia de la venta por 18,6 millones en 2018 al recordar que la participación pública "era del 33% [del valor total de la propiedad] y la venta fue una decisión del plenario tomada el 19 de junio de 2018". A este respecto, desde el Ejecutivo local recalcan que la enajenación de las acciones de Mediacomplex fue posible porque votaron a favor "BComú, PSC, JxCat y ERC". Se abstuvo Ciudadanos y votó en contra el PP. A la pregunta de si existe algún estudio sobre el valor de la concesión o del valor de mercado del edificio, el gobierno municipal no aporta datos al respecto.
Cs y PP denunciaron opacidad
Más clara fue la oposición. Tanto la actual como la del anterior mandato, cuando tuvo lugar la primera operación inmobiliaria. En el momento de la venta del 2018, el concejal popular Javier Mulleras alertó de que Mediapro "jamás había cumplido sus obligaciones con la ciudad" al impagar el canon. Agregó el edil que la venta "favorecía a los lobis", en aquel momento los grandes enemigos del gobierno de Ada Colau, pues la primera legislatura fue la más ideológica de BComú, y que era una operación "opaca".
Por su parte, Paco Sierra (Ciudadanos) lamentó que el bipartito de BComú pidiera un "acto de fe", que la venta de la sede de Mediapro se hiciera "en el último año de mandato" y, en la misma línea que Mulleras, criticó que se hubiera dejado de abonar el canon sistemáticamente.
Segunda operación de pérdida de patrimonio
La controvertida operación de la venta de la sede de Mediapro, que se sitúa en el distrito 22@, no es la primera transacción de patrimonio polémica. Crónica Global ya detalló como el Ayuntamiento de Barcelona perdía 54 millones de euros directos en la venta de los locales del Frente Marítimo de la Ciudad Condal en octubre de 2020. Se los quedó Archer Hotel Capital, el dueño del Hotels Arts.
La operación concitó la oposición de los vecinos y de parte de la oposición, que alertaron de que la capital catalana estaba privatizando patrimonio público por inacción. Sea como fuere, los locales cambiaron de manos con una meta: la transformación del espacio en una marina posh que diera cobertura al cinco estrellas gran lujo. El proyecto fracasó al ejercer diversos operadores su derecho de adquisición preferente. De la marina del Arts, pues, nada más se sabe.