Un ejecutivo de la banca suiza, clave en el 'caso mascarillas' catalán

Su nombre, Giuseppe Giammarino. Hace algo más de diez años fundó en Singapur la compañía de inversión Aris GSK Solutions, germen de lo que en la actualidad es Aris PrimePartners Asset Management, la compañía de la que Parellada ha tomado el control, tanto de la gestión como del capital, poco después de embolsarse la citada suma de dinero a cambio de suministrar al Govern diverso material sanitario en las primeras semanas de la pandemia, a través de una sociedad sin relación previa con el ámbito sanitario. 

Un viejo conocido

Un contrato que levantó todas las sospechas en su día, incluso en el seno de la propia Generalitat de Cataluña, que llegó a denunciarlo aunque, poco después, procedió a retirar el procedimiento y darlo por bueno. Y también por parte de la Oficina Antifraude, que sigue realizando pesquisas y pidiendo explicaciones acerca de esta adquisición, realizada en un momento crítico en el que el coronavirus hacía estragos, especialmente en los centros sanitarios y las residencias de la tercera edad.

Pero, ¿por qué Singapur? ¿Y por qué esa firma de inversión en concreto? La respuesta cabe encontrarla en la figura de Gianmarino, que no ha sido precisamente un descubrimiento para Parellada a raíz de su maniobra en la pandemia. 

Yemaye Inmobiliaria

La relación entre el empresario catalán y el financiero se remonta al menos a la primera mitad de la pasada década. En 2013, Giammarino inscribió en el Registro Mercantil de Barcelona la sociedad Yemaye Inmobiliaria, una de las que compone el peculiar entramado de los Parellada descrito en su día por Crónica Global. 

Su condición de administrador único se extenderá durante escasos meses, ya que pronto será relevado por Parellada, que además cambió el domicilio de la instrumental de la calle Tenor Viñas a Bori i Fontesta, en la que figura en la actualidad. 

25 años en banca suiza

Por entonces, Gianmarino ya había iniciado su particular aventura empresarial en Singapur, adonde llegó con el propósito de trasladar la estrategia y el modelo de banca suiza al Sudeste Asiático. 

Su hoja de servicio incluía más de dos décadas de experiencia en el sistema financiero de aquel país, en plazas como Zurich y Lugano; y en entidades como Merryll Lynch y el banco de Liechtenstein LGT Bank, en el ejercicio de cargos como director de inversiones y como gestor de carteras particulares.

Nula actividad

El caso es que del ejecutivo de banca suiza no volvió a saberse en el Registro Mercantil de Barcelona. Tampoco mucho más de Yemaye, salvo alguna llamativa ampliación que llevó su capital al borde de los dos millones de euros, muy por encima del mínimo de 3.000 euros requeridos para una sociedad de responsabilidad limitada. En lo que se refiere a actividad, la más absoluta nada.

Como no podría ser de otra forma, aquellos movimientos pasaron por completo desapercibidos en su día: unos de los miles que a diario se registran en España. Pero no ha sucedido lo mismo con el reencuentro entre Parellada y Gianmarino, casi diez años después y a cerca de 11.000 kilómetros de distancia. No todos los días se venden 35 millones de euros en material sanitario a una Administración Pública sin contar con experiencia en el sector.

China

Aunque lo más probable es que, en este caso, los contactos y su proximidad contaran más que los conocimientos sobre el negocio. Entre Singapur y China, de donde procedía la mayoría de los suministros de mascarillas, guantes y batas y equipos de protección individual (EPI) de aquellos días, la distancia es mucho más corta. 

Gianmarino seguía al frente de Aris, transformada ya en Aris Prime Partners tras un proceso de fusión que amplió el tamaño de la firma y su volumen de activos bajo gestión, que superaba los 200 millones de dólares.

Gestión de patrimonios

Como ha detallado El Confidencial, hasta allí llegó Parellada pocos días después de hacerse efectiva la venta y pasó a ser nombrado consejero y, posteriormente, consejero delegado de la firma. Mientras, Gianmarino daba un paso en lateral y se convertía en asesor del consejo, al que también llegó Marc, hermano menor de Roger y partícipe activo del entramado empresarial familiar. 

Esa era precisamente la dedicación principal de Gianmarino en su etapa en la banca suiza, la gran especialidad del sistema helvético: la gestión de patrimonios, la banca privada y los family offices. Idéntico a lo que posteriormente trasladó a Aris Prime Partners, ahora en manos del ya conocido como conseguidor de las mascarillas. 

Si la relación entre los Parellada y Gianmarino venía incluso de antes, de su etapa como gestor bancario en Suiza, es un extremo hasta ahora desconocido pero que no cabría descartar. Lo cierto es que muchos de los cabos que quedaron sueltos cuando comenzaron a conocerse algunos detalles sobre la rocambolesca compra de mascarillas comienzan a aparecer atados y bien atados.