Foment del Treball se ha mostrado notablemente crítica con las medidas aprobadas la pasada semana por el Gobierno para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania al entender que son insuficientes, tanto desde el punto de vista de la dotación presupuestaria como de su horizonte temporal.
Además, la junta directiva de la patronal, reunida este lunes, concluye que el Ejecutivo no ataca en muchas de sus actuaciones la raíz del problema, al no acompañar las ayudas de rebajas en materia fiscal con lo que, en algunos casos, incluso podrían contribuir a agravar situaciones como el fuerte incremento de los precios.
Escasez de ayudas directas
Así, el organismo que preside Josep Sánchez Llibre llama la atención sobre el hecho de que tan sólo 1.505 millones de euros, que no llega al 10% del total del llamado plan de choque, se corresponda con ayudas directas a los sectores más afectados, como agricultura y ganadería, pesca, transporte de mercancías y grandes consumidores de energía.
Del mismo modo, la patronal catalana cree que la extensión temporal de las medidas, hasta el próximo 30 de junio, resulta insuficiente para asegurar su eficacia con lo “previsiblemente deberían alargarse en el tiempo”, apunta en un comunicado distribuido a los medios. Foment también echa en falta una estrategia definida que respalde estas medidas así como un mecanismo para “monitorizar su evolución”.
Cargas al sector privado
En el debate, la junta directiva del organismo también ha llamado la atención sobre el hecho de que el plan no incluya actuaciones desde el punto de vista fiscal, sobre todo si se tiene en cuenta que el incremento de los precios ha elevado de forma significativa los ingresos del Estado por esta vía.
“Mientras el sector privado carga con fuertes incrementos de costes que dificultan su viabilidad en aquellos sectores energéticamente intensivos, tenemos en cambio un incremento significativo de la recaudación impositiva”, apunta en la citada nota.
Tensiones en las gasolineras
Sin ir más lejos, en este sentido Foment cita la rebaja de 20 céntimos por litro en los carburantes (de los que el Estado contribuye con 15) y señala que debería ir acompañada una reducción del IVA al tipo reducido del 10%, con carácter temporal.
Además, también ha observado que la medida, a la que califica como “estrella”, ha provocado tensiones de tesorería en el sector por la estructura elegida para su aplicación.
Contra el veto al despido
No es la única que podría tener un efecto perverso desde el punto de vista económico. “Posiblemente estemos ante una dosis insuficiente de apoyo de la política fiscal a sectores afectados, lo cual tensiona los precios. Este hecho puede comportar aún más y durante más tiempo esta fuerte elevación de precios”.
Finalmente, la patronal catalana también llama la atención sobre aspectos como la limitación de la subida de los alquileres o la prohibición del despido, al considerar que con estas actuaciones “la continuidad de las empresas pueda verse perjudicada con mayores costes”.