Cataluña se quedó a tres puntos de superar la crisis, más del doble que Madrid

El desempeño de la economía catalana fue notable el pasado ejercicio, con un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) del 5,8%, ocho décimas por encima del dato del conjunto de España y cinco más que la media de la Unión Europea.

Lejos del máximo histórico

Sin embargo, los datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) atestiguan que la cifras quedaron aún algo lejos de las registradas en 2019, el año anterior a la llegada de la pandemia y que también supone el máximo histórico, tanto para la economía regional como para la del conjunto del Estado.

Así, los 244.172 millones de euros en los que el departamento estadístico de la Generalitat sitúa el PIB de 2021 a precios constantes suponen un descenso del 2,9% en relación con el registro de 2019, que se va por encima de los 251.000 millones.

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat

Datos no homologables

En el caso de la Comunidad de Madrid, el Instituto de Estadística ha publicado esta semana sus datos preliminares sobre el desempeño de la economía regional en 2021, que dan como resultado un incremento del 6,5% en el PIB anual a precios corrientes, hasta totalizar 238.181 millones de euros; una cifra que se queda apenas a un 1,3% de la que marcó en 2019, igualmente la más alta de la Administración.

Los datos de ambos departamentos no son homologables para comparar dado que los cálculos que para el conjunto de las Comunidades Autónomas lleva a cabo el Instituto Nacional de Estadística (INE) sitúa desde 2018 el PIB de la Comunidad de Madrid por encima del de Cataluña, en función de su metodología de cálculo que aplica a todos los territorios, lo que sí permite una armonización. El organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital publica sus estimaciones sobre las CCAA a finales del ejercicio siguiente.

Desplome pandémico

Sin embargo, la comparativa de las Administraciones con sus propios datos sí permite deducir que las diferencias se ampliarán dado que la economía madrileña avanzó a un ritmo de siete décimas superior a la catalana respecto de las cifras que cada una consignó con su método de cálculo en 2020.

También cabe tener en cuenta que, de acuerdo con los respectivos departamentos estadísticos, el desplome de la economía catalana el año más afectado por la pandemia fue superior al sufrido por Madrid. La caída del 11,7% que registró el PIB de Cataluña en 2020 contrasta con el del 10,3% registrado por Madrid.

Mejor que el conjunto del Estado

En cualquier caso, ambas comunidades autónomas han tenido un desempeño económico en 2021 notablemente superior al del conjunto del Estado. La primera estimación del INE, publicada a finales de enero, refleja un incremento del PIB del 5%, muy alejado del 6,5% que figuraba en el cuadro macroeconómico en el que se basó el Gobierno para la confección de los Presupuestos Generales del Estado para este ejercicio, que fueron aprobados en el Congreso en los últimos días del año.

Pero además, el dato supone que la economía española se ha quedado un 7% por debajo de su rendimiento previo a la llegada de la pandemia, lo que hace muy difícil que España pueda recuperar su PIB preCovid-19 en 2022. Y más aún por los esperado efectos negativos derivados de la invasión rusa de Ucrania, la inflación disparada y la crisis de suministros.

La construcción, puntal en Madrid

De vuelta a las economías regionales, las cifras apuntan a que Cataluña se catapultó gracias a recuperar la pujanza del sector exterior, que creció a un espectacular ritmo de dos dígitos, muy próximo al 14% tanto  en exportaciones como en importaciones.

Por su parte, la Comunidad de Madrid tuvo una particular palanca en el sector de la construcción, con un crecimiento el 8,6%, que contrasta con el 1,6% registrado en Cataluña. La potente recuperación del consumo en la región central se vio reflejada en el fuerte incremento de los impuestos netos sobre los productos, que se recuperó a ritmo de dos dígitos, en concreto un 11,1%.

En este mismo capítulo, la evolución de la economía catalana fue menos acusada, con una recuperación del 5,8%, lo que amplió la diferencia en términos absolutos en este capítulo en algo más de 3.200 millones de euros, cuando en los últimos años se había estabilizado en el entorno de los 2.000 millones.