El último borrador del Pacto Nacional por la Industria (PNI), presentado este martes tras un nuevo retraso de las conversaciones acordado en febrero entre los agentes sociales y el Govern, no ha logrado suscitar la adhesión de los sindicatos. En un comunicado conjunto, CCOO y UGT han echado en falta un "proyecto de transformación de país" en las medidas propuestas por la Consejería de Empresa que lidera el consejero Roger Torrent.
Pese a que ambas centrales constatan "avances" en la concreción de las iniciativas, insisten en la necesidad de "mecanismos de solidaridad entre territorios" así como en la ausencia de palancas modernizadoras entorno a objetivos como la digitalización y la transición energética de la industria catalana. Además, piden un "compromiso del conjunto del Govern" para materializar un acuerdo con mayor impacto sobre el tejido económico.
Falta de ambición
"Queremos insistir en ciertas actuaciones tractoras que, a través de la inversión pública y la acción legislativa, arrastren las grandes transformaciones que necesita Cataluña para ganar soberanía industrial, energética y tecnológica, para generar ocupación de cualidad, y afrontando en el medio y largo plazo la transición digital y ecológica en el marco del pacto verde europeo", subrayan ambos sindicatos.
El acento puesto por CCOO y UGT responde a la voluntad de corregir los defectos del anterior PNI, que caducó en 2021. La queja de las organizaciones de trabajadores abunda en la urgencia de un horizonte estratégico que no se limite a movilizar fondos previstos de antemano por el Govern. De hecho, CCOO ya se mostró muy dura con el último documento de trabajo presentado por Empresa a mediados de febrero.
Medidas transformadoras
En el comunicado, los agentes sociales entran en detalle en algunas de las metas necesarias para modernizar realmente el sector secundario: "La gran transformación del polo petroquímico de Tarragona en biofábrica; el despliegue de las energías renovables y la producción de hidrógeno verde; la digitalización y transformación energética del sector agroalimentario; la gestión bioforestal de los recursos biomásicos del país; la producción agroalimentaria y ganadera y la gestión de los purines para su transformación en biogás y reciclaje de compuestos nitrogenados".
También se añade "la captación de elementos de las cadenas de valor estratégicas para la industria de la movilidad y el auto para hacerla más sostenible (...); un sector de la construcción más eficiente (...), y el rediseño de las áreas productivas de acuerdo con un planeamiento urbanístico acordado con los territorios y sostenible". Por otro lado, los sindicatos también reclaman medidas efectivas "para frenar la destrucción de ocupación", así como políticas activas para la formación de los trabajadores.
Pacto con retraso
Pese a que la voluntad del Govern era aprobar el nuevo PNI a finales de diciembre de 2021, la decepción de los sindicatos y la patronal ha enfriado estas aspiraciones.
De resultas, las negociaciones se han alargado hasta acumular ya cerca de tres meses de retraso. La falta de ambición del pacto, así como su infradotación --sobre la mesa hay 2.800 millones de euros entre gasto corriente, inversión extraordinaria y fondos europeos para los próximos cuatro años-- alejan por ahora a los agentes sociales del sí a la reedición de un acuerdo que (debería ser) clave para la economía catalana.