El Mobile World Congress (MWC) intentará pulsar (definitivamente) el botón de la recuperación dentro de dos semanas. Y lo hará con paz social en el sector de la movilidad pese a los conflictos sociales que han marcado el certamen en el pasado. A diferencia de lo ocurrido en las ediciones pre-Covid, ni los taxistas ni los trabajadores del transporte público se movilizarán antes o durante la feria internacional de telefonía.
En 2019, la conjunción de dos huelgas en el taxi y el metro obstaculizaron de forma importante el tráfico en la capital catalana. Antes de que el MWC se anulase en 2020 por el estallido de la crisis sanitaria, el taxi también amenazó con dejar estacionados los coches en plena pugna con los vehículos de alquiler con conductor (VTC). También en la última edición, en el verano de 2021, los taxistas amagaron con una huelga que, finalmente, no se llevó a cabo.
Sin protestas sorpresa
Pero los tiempos han cambiado. Este año, la oportunidad de aprovechar el retorno de clientela tras dos ejercicios de vacas flacas, por parte del taxi, y la ausencia de conflictos candentes sobre el tablero alejarán la posibilidad de un boicot por parte de ambos servicios. Al final, la ciudad se juega un impacto económico cercano a los 250 millones de euros, tal y como han estimado los organizadores del congreso.
Desde Élite Taxi se precisa que la instalación de cámaras anti-robos en los vehículos sí es un tema que preocupa a los conductores. "Pero lo estamos negociando con el 112", puntualiza el portavoz de la asociación, Tito Álvarez. Pese a que el sector volvió a celebrar una marcha lenta para denunciar, a su juicio, el intrusismo de Uber, no hay en el calendario ninguna protesta durante los cuatro días del certamen.
Buenas previsiones del taxi
"Parece que se recuperará parte de la actividad y que estaremos, aproximadamente, sobre el 50% o 60% del público que normalmente vienen al Mobile. Lo vemos como el pistoletazo de salida para volver al volumen habitual de congresistas", explica Álvarez.
De hecho, la GSMA espera que entre 40.000 y 60.000 visitantes pasarán por el recinto ferial de Gran Via entre el 28 de febrero y el 3 de marzo. Es decir, el doble de las 20.000 personas que se pasearon in situ en 2021 entre los stands de las marcas tecnológicas del salón.
Huelga por la T-Mobilitat
Por parte del metro y el autobús, tampoco se prevén movilizaciones entre estas fechas. Un portavoz de CGT, sindicato mayoritario en los comités de ambos servicios, ha asegurado a este medio que no se convocará ninguna protesta sorpresa, aunque sí ha recordado que sigue en pie el parón del personal de los puntos de información de TMB.
La convocatoria se deriva del pésimo funcionamiento del proyecto T-Mobilitat, que acumula siete años de retrasos en su implementación. No solo eso, sino que los problemas de privacidad, además de los elevados sobrecostes, han paralizado en repetidas ocasiones su activación definitiva. De ahí que, según los mismos interlocutores, no se esperen grandes anuncios de la tarjeta integral contactless que el Govern tiene en un cajón desde 2014. "Con los problemas que ha tenido, no creemos que se atrevan a hacer nada", se resume desde el sindicato.