El Gobierno ha acordado finalmente la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) sin la patronal. Tras la negativa de CEOE y Cepyme, que ayer rechazaron por unanimidad la propuesta del Ejecutivo, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cerrado un pacto únicamente con CCOO y UGT para elevar de nuevo el SMI hasta los 1.000 euros.
La subida supondrá un incremento de 35 euros mensuales y se aplicará de forma retroactiva desde el pasado 1 de enero. El aumento se suma a la última revisión aplicada en septiembre, que aupó la remuneración mínima hasta los 965 euros en 14 pagas, y se sumará a otra alza prevista en 2023 para situar las rentas más bajas al menos en el 60% del salario medio.
Se rompe el diálogo social
La medida se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes, 15 de febrero. Según las estimaciones de los sindicatos, cerca de tres millones de trabajadores podrían verse beneficiados de la actualización del SMI.
Tras este acuerdo, el diálogo social queda roto apenas un mes después de pactar una reforma laboral de mínimos a tres bandas entre empresarios, trabajadores y Gobierno. Díaz no ha ofrecido ninguna contrapropuesta a la patronal, ni ha optado por conceder más tiempo a la negociación en aras de alcanzar un acuerdo más amplio.
Díaz defiende la subida
En una breve comparecencia de prensa, Díaz ha destacado que "el Gobierno y los agentes sociales que hoy firman este acuerdo cumplen con su país". "Subir el SMI ha sido muy positivo para nuestro país y muy positivo para nuestra economía", ha añadido la vicepresidenta segunda del Ejecutivo.
Sin embargo, la decisión adoptada por la ministra deja tocada la negociación tripartita que el propio Gobierno se había esforzado por preservar hasta ahora, y que ya quedó magullada tras la exclusión de la patronal del pacto sobre las cotizaciones del pasado noviembre.
Oposición patronal
En un duro comunicado, las grandes patronales españolas se opusieron ayer a la nueva alza del salario mínimo. Tanto CEOE como Cepyme denunciaron el oportunismo político de la medida y advirtieron de que, dada la coyuntura económica actual, podría ser contraproducente sobre la actividad y el empleo. "La propuesta del Gobierno es inasumible", avisaron desde Diego de León.
Una reacción totalmente opuesta al entusiasmo con que las centrales sindicales han acogido la medida. El secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, ha defendido que las empresas "están ganando mucho dinero" y ha criticado el portazo del empresariado a una subida que considera "modesta". Por su parte, el secretario confederal de CCOO, Unai Sordo, ha expresado su "satisfacción" por la firma de este acuerdo y ha recordado que CEOE y Cepyme se comprometieron en 2018 en situar el salario mínimo de convenio en 14.000 euros anuales.